NOB de Rosario dejó el invicto de 9 partidos en el Coloso Marcelo Bielsa del Parque de la Independencia, a manos de un Banfield contundente, El planteo de Matias Amleyda fue tan audaz como l inteligente para el definitivo 3 a 0 , que pudo ser más amplio.
El equipo de Raggio tenía una inmejorable ocasión de acercarse a River para dar lucha por el título, y, encima, pierde, por lesión a Marcos Cáceres y a Diego Mateo.
Nicolás Domingo sobre Faravelli, Walter Erviti encima de Lucas Bernardi , con Cazares “pegajoso” sonbre Mateo, para anularle el circuito de creaci´pon a los rojinegros, y la explosión de los de adelante en el Talador, hicieron un “cocktail” que derivó en el “trago Tricota”.
Si ?Ustari no salvara el intento de Noir cuando iban 2’ y 2′ después, Cazares le dejara rojas las manos al 1 de NOB, los guarismos del score finall hubiesen sido históricos.
El Taladro abrió el marcador con un “bombazo” desde afuera del área de Noir a los 14′ . A a los 17’ Mateo salió lesionado y a los 24’ Marcos Cáceres también debió dejar la cancha
.Pásados los 30′ el marplatense Walter Erviti tomó un rebote de Ustari y de cabeza – con lo bajito que es – puso el 2-0.
Newell’s no hacía pie, según cuenta el diario La Capital de Rosario : No encontraba el juego que supo ostentar y que estuvo ausente en las últimas fechas. Algo que los propios protagonistas reconocieron y dejaron en claro que deben recuperar. En el duelo táctico, Almeyda le ganó a Raggio no sólo maniatando al leproso sino castigándolo con su propia medicina: con fútbol.
La Lepra no encontraba la llave para destrabar el cerrojo que estableció Banfield. Para colmo en apenas 24’ perdió dos hombres y a Carozo le quedó una sola modificación para intentar cambiar el rumbo de un juego que venía a los sacudones.
Con la diferencia a favor el Taladro redujo el desgaste. Newell’s intentó cambiar la historia y a los 50’ tuvo un penal a favor que llenó de ilusión. La misma que se diluyó cuando Servio se lo atajó a Maxi.
Si bien Newell’s buscó más con fuerzas que con ideas tuvo acercamientos hacia el arco visitante. No golpeó, apenas si tiró algunos golpes hacia la nada. El Taladro dejó espacios, quizás un poco cansado por el desgaste. Así y todo, Ñuls careció de potencia. Encima, Cazares presionó a Villalba, quien se enredó y perdió la pelota. Y el moreno se fue solito para doblegar a Ustari y poner el 3 a 0 determinante y justo.