En el último vuelo de este lunes MdQ- Bue viajò el vice presidente del club Aldosivi, José Marcelo Moscuzza, acompañado por un allegado, para ir a dialogar con Omar De Felippe, y conocer si el ex entrenador de Vélez y de Quilmes, entre otros, estarìa dispuesto a “bajar” a la B Nacional,, ademàs de conocer còmo está la su relación con Leandro Somoza ( no lo tuvo en cuenta para seguir jugando en el club de Liniers), y con el “gallego” Méndez ( parece tener gran relaciòn con Carlos Orsi, coordinador de inferiores del Tiburòn, y alguna ligazòn con el “ex” ( serà “ex” ?) autodenominado Manager de la entidad portuense, Hernán Finessi ( y ello le jugaría en contra al DT) y con un “tapado”, que tienen guardado bien oculto, aunque decenas de empresarios, propusieron a sus “contratados” 8 Otra vez con Cascini ?)
Por sobre los resultados ( Aldosiiv està a solo 4 puntos del líder, y en zona de “reducido” – del segundo al noveno jugarán por el segundo ascenso-) las precisiones de integrantes del plantel, parecen haber sido el detonante de la salida de Wlater Perazzo. Algunos le objetaban su estilo “antiguo”, su poca voz de mando, su falta de pràcticas en doble turno, y que deslindaba demasiado en el preparador fìsico, y lsa pocoi sustanciosas “charlas técnicas” previo a los encuentros, lo que evidencia, que los refuerzos NO FUERON ELEGIDOS por el DT, ya que, de ser así, no hubiese habido tamaño reclamo y rezongos.
La dirigencia del club es la que debió pensar en el perfil del entrenador antes de su contratación, y luego de tantos años de experiencia (Reinaldo Carlos Merlo incluido) y, si bien es cierto que, cuando los técnicos eligen a los jugadores, y ellos se van, los clubes se quedan con un plantel, muchas veces depreciado. Tambièn es cierto que, cuánto conocimiento de fútbol tienen los dirigentes para elegir, segùn su “paladar” a éste o aquél, que luego su DT no logra hacerlo jugar bien.
Muchos podrán decir que, ni con un Manager como Enzo Francéscoli, aciertan 100% en las contrataciones, mirando, por ejemplo, a los arqueros de River Plate, por solo citar un ejemplo.
Lo concreto es que, el tiempo dirá si hubo o no apresuramiento en pedirle a Perazzo: ” Queremos otra cosa para el equipo” o si era necesario porque sus dirigidos comenzaban a no responderle, y èsto es atendible tambièn.