Demoró casi un tiempo en ajustar algunas piezas. Pero cuando lo hizo, estableció las distancias que podían preverse. Quilmes defendió bien, corrió bastante el contraataque, hizo daño con el tiro exterior y encontró soluciones de todo tipo en el poste con Tomás Verbauwede. Así, le ganó a Gimnasia y Esgrima La Plata, 80 a 64, en su primera presentación de la pretemporada 2024/25. Y su gente se fue ilusionada pensando en el gran duelo del viernes, ante Peñarol.
El comienzo resultó muy prometedor para Quilmes, que estableció un arranque 8-0 y mantuvo sin convertir durante los 4 primeros minutos a Gimnasia. Sin embargo, la visita comenzó a reaccionar. Puso mayor atención en defender línea de pase, generó algunos errores en el local, pudo correr algún contraataque y se acercó en las cifras.
Hasta ese momento, el “tricolor” había priorizado el tiro exterior. Pero empezó a encontrar seguido a Tomás Verbauwede y éste desequilibró en el juego interior.
Sin embargo, cuando aparecieron las rotaciones en ambos planteles, a Quilmes pareció costarle un poco más y el trámite se emparejó bastante.
Tras el primer descanso, el que no pudo anotar fue el local. Literalmente vació de puntos, aguantó a medias con esfuerzo defensivo, aunque no impidió que Gimnasia pasara fugazmente al frente (20-19) al llegar a la mitad del segundo segmento.
Un triple de Julián Ruiz puso fin a la sequía de 6 minutos y le devolvió el liderazgo a Quilmes en el resultado. Y también el predominio en el juego, con un cierre más fluido y buenas respuestas con el tiro exterior.
Tras algunas dudas en el inicio del segundo tiempo, Quilmes retomó el control con más pase, más paciencia y, también, con mejores tiros (49-37 a la mitad del tercer cuarto). Respaldado siempre con buenas respuestas atrás.
El partido dio, también, para un encontronazo entre Agusín Ecker y Gian Sinconi, saldado con sendas faltas técnicas y que no pasó a mayores.
La magnífica gestión defensiva escalonada sobre Franco Barroso anuló por completo al pivote de Gimnasia, y el margen se amplió a números más razonables, hasta lógicos.
Por la rebeldía y experiencia de Enzo Rupcic y la calidad del pibe Isidro Amendolara, la caída de Gimnasia no resultó más amplia. Además de los méritos marcados más arriba, Quilmes tuvo un plus en la auspiciosa presentación de Renzo Giacone y la ilusión de un retorno con gloria de Juan Esteban De la Fuente.
La síntesis
Quilmes 80
A. Lugli 9, J. Ruiz 14, R. Giacone 14, A. Ecker 6 y T. Verbauwede 16 (FI). A. Marino 1, J.E. De la Fuente 13, M. Herrero 3, M. Dominé 0, L. Luna 4. DT: Ezequiel Santiago Medina.
Gimnasia (LP) 64
J.P. Lancieri 0, J. Godoy 6, J.F. Boffelli 8, G. Sinconi 4 y F. Barroso 4 (FI). I. Amendolara 18, I. Villarroel 9, R. Pelorosso 0, E. Rupcic 13. DT: Fabián Renda.
Estadio: “Centenario José Martínez”.
Árbitros: Nahuel Casalot y Diego Cortellino.
Parciales: 19-14, 36-28 y 60-43.
Una ficha valiosa
El escolta o alero marplatense Juan Esteban De la Fuente fue oficializado este martes como nuevo integrante del plantel de Liga Argentina de Básquetbol de Quilmes.
De la Fuente, surgido de Once Unidos y formado en la cantera de Luro y Guido, cumplirá 24 años en noviembre próximo y mide 1,96 metros.
Jugó Liga Nacional y Liga Argentina para el “tricolor”, luego pasó a Ciclista Olímpico de La Banda, en la máxima categoría, y emigró a Neuchatel de Suiza en 2022, aunque tras rescindir contrato hacía varios meses que no jugaba.
Sin embargo, una vez en Mar del Plata, acordó entrenar, primero en forma individual y luego con el plantel que dirige Ezequiel Santiago Medina. Se mostró en buena forma y como puede dar soluciones como “2” o “3” y el acuerdo económico fue favorable para ambas partes, retorna al club un genuino producto quilmeño.
La Capital
Foto: Prensa Quilmes