Pasaron dos años desde la clausura de la Tribuna techada del estadio José María Minella ( 24 de septiembre de 2021) ; pasaron las elecciones a intendente, con la reelección de Guillermo Montenegro; ya tenemos Gobernador reelecto en la Provincia de Buenos Aires; terminó el balotaje y ya hay presidente electo, el silencio de radio permanece.
La excusa válida podía ser “no realizamos declaraciones con respecto al estadio, porque no sabemos quiénes serán las autoridades municipales, provinciales y nacionales como para decir qué haremos” . . .
Y ahora ? Lo único asegurado es que NO HABRÁ FÚTBOL DE VERANO en 2024 con el perjuicio económico y turístico que ello implica ( desde los clubes afiliados a la Liga Marplatense de Fútbol – no menos de 100 mil dólares por año – que ven perjudicadas sus arcas para seguir prestando servicios a los pibes del fútbol infantil , y ni hablar de todo el movimiento que significa: taxis, remises, vendedores ambulantes, personal de Utedyc, hotelería, gastronomía, limpieza, y unos cuántos “etcéteras” más .
El impasse del fútbol oficial de la Primera Nacional con Aldosivi y con Alvarado, permitió, por ejemplo, un gran trabajo sobre el césped que se advirtió en ocasión de las finales del torneo #Dibu” Martínez que coronó al Atlético Mar del Plata, y los casi 3 meses de “parate” tampoco fueron aprovechados para comenzar, al menos, con la “inspección” en altura, para determinar costos y factibilidad de tareas a realizar en un escenario que sigue deteriorándose día a día; hora tras hora.
La pelota salió del estadio aquel 24 de septiembre y parece haber caído al mar . Quién la “tiene”? Esperemos que muy pronto alguien la “pida”; la pise, y la juegue bien .