Tras un mediocre primer tiempo de Boca Juniros, en el que Tigre, con muy poco, era más que su rival, sin saber cómo plasmarlo en la red,  los xeneizes se fueron al descanso despedidos al grito de “Riquelme, Riquelme”, en los pies de Cristian Chávez y Lucas Viatri, Boca levanta el aplazo ante su gente y, en La Bombonera, vence a Tigre por 2-0.

La derrota sufrida la fecha pasada frente a Quilmes agrandó las heridas dejadas después del alejamiento del volante. Si a eso se le suma el flojo desempeño colectivo, el resultado era preocupante para Julio César Falcioni, que se fue a los vestuarios visiblemente molesto.

Pero apareció “Pochi”, cuando el equipo más lo necesitaba, y después de pescar un rebote remató al palo más lejano del arquero, que nada pudo hacer para evitar la apertura del marcador.

Ya con un Tigre más adelantado, Boca encontró espacios para atacar con más claridad. Hasta que apareció Viatri, que con un remate desde más de 20 metros, selló el resultado y le trajo tranquilidad a los “xeneizes”, que después de la victoria en la Copa Argentina, comienzan a creer otra vez en el equipo.