escribó Walter Vargas “con” Fontanarrosa:
Inspirado en “Cielo de los argentinos”, de Roberto Fontanarrosa, va un humilde homenaje al excepcional y entrañable Osvaldo Wehbe, el Turco, el maestro de Río Cuarto, que ha partido al otro lado de las cosas.
Falta un minuto para terminar Leipzig y Atlético de Madrid y resulta que la barra escucha el timbre.
-Voy yo-dice Telmo.
El Negro Fontanarrosa bebe un sorbo de café, pregunta y les pregunta:
-¿Quién carajo será a esta hora? El Pato Pastoriza nos dijo que iba a encontrarse con otros amigos, Amadeo se excusó porque el fútbol europeo mucho no le va y el petiso Guinzburg simpatiza con el Cholo, pero estaba ocupado con unos guiones.
Cinco minutos de descuento.
-Tanto amarretear y al final los embocan. Para mí los alemanes ganan bien- comenta el Sordo y en eso vuelve Telmo.
-¡Negro! ¿No sabés quién está en la puerta y pregunta por vos?
-¡No me digas que es el Pato Colman! Hace meses que promete venir y después no aparece.
-No, Negro. Es el Turco Wehbe.
-¿El Turco por acá?
-El mismo.
El Negro Fontanarrosa se acerca a la puerta de esa casa del “Cielo de los argentinos” donde dentro de un rato decidirán quién hará el fuego, quién controlará la cocción de la carne, quién cortará la lechuga y quién se encargará de la picada.
-¡Turco, querido! ¡Venga ese abrazo!
-Aquí me tenés, Negro querido. Subí a los 63, como vos. ¡Venga ese abrazo! ¿No has visto a mi viejo?
-Sí, sí, Turquito. Pasó hace unos días a ver un especial de la Copa que ganó el Pincha en 2009. Se quedó hasta la madrugada hablando del equipo de Zubeldía. Y lo invitamos al asado. Esperalo acá, con los muchachos. Pasá, pasá, vas a ver que tu viejo llega en un rato.