Poco después de las 6.30 de hoy murió Bruno Filieri ( en noviembre iba a cumplir 64 años) luego de estar luchando hace meses tras dos accidentes cardiovasculares . Fue presidente del club Alvarado comprando las tierras donde sus sucesores  le dieron forma a su villa deportiva ; llevó a aquellos equipos de Miori (DT) a semifinales y final de un ascenso que, por mejor equipo del momento, mereció ascender reuniendo a 20 mil personas en un estadio, como el “San Martin” con capacidad para 18 mil en la tarde del 24 de Mayo de 1992 ante Arsenal de Sarandí.


Los años ‘90 del siglo pasado se caracterizaron por la rivalidad deportiva con Aldosivi (hoy es solo de “hinchada vs hinchada”) sustentada también en el choque entre sectores sociales . Con Bruno Filieri presidente acompañado por una Comisión Directiva bien futbolera, con códigos de barrio y artilugios “folklóricos” de època ( hoy serían mal vistos así como lo es el Machismo, incluidos los Chistes de Alberto Olmedo  otrora eran furor tanto en hombres como en mujeres que lo aceptaban como “natural”,  increíblemente) que emparejaban al “pobre” con el “rico” (cono siempre se observaba en los popes de la pesca, con todo lo que los empresarios generan)

 

 

 

 

 

 

 

Con imaginación, con trabajo, con su verba política, andar cansino, mirada de bueno, y tono cariñoso y paternalista, que lo transformaban en un seductor, como para que en lugar de sponsor, el que sumaba para armar los grandes planteles, los convertía en “socios” de sus proyectos .  Así Miguel Lucaszewic ; asi Telenarket con Menotti; y tambièn esos duelos en el campo de juego, para “chocar” fuera de Nacion o el San Martin, con Oscar Salerno que se mostraba poderoso, pero Filieri lograba , en la confrontación deportiva, ser un “par” desde la humildad de su club y de su gente .

Bruno Filieri fue presidente del club Alvarado con tanta o màs popularidad que la misma institución . Bruno hablaba como un “predicador” pero se movía y vivïa como cualquiera de los de la Popular.

Se enfermó muy joven. Distintas cuestiones en su salud fueron quitàndole años, pero nunca le quitaron fuerza ;  primero cuestiones anímicas, hasta que también aquello, repercutió en su organismo. Un par de ACV.  Y sus hijos , y amigos incondicionales como Juan Carlos Dewal (casi un hermano que le dio la vida) entre otros pocos lo acompañaron hasta el final en el día a día.

El bàlsamo que aplaca en algo la tristeza de su desaparición física, es saber que dejó de sufrir su calvario final. También los que lo rodeaban.