El equipo de Marcelo Richotti venció al cervecero por 88 a 76. Patricio Tabarez fue el goleador del partido con 21 unidades. Por su parte, Sebastián Morales, con 19 puntos, fue el mejor del equipo marplatense.

La puesta en marcha del partido tuvo como protagonista principal al equipo visitante. Hispano logró una diferencia rápida de cinco puntos luego de un buen triple de Dominique Morrison. A pesar del buen arranque, Marcelo Richotti decidió realizar un cambio tempranero e insertar en cancha a Justin Hurtt en reemplazo de Carlos Buemo. El estadounidense se metió rápido en el partido y concretó un triple en 90º. Juane de la Fuente fue la carta goleadora de los de Bianchelli. El escolta de 18 años tuvo un buen comienzo y se anotó con cinco puntos. Un nuevo lanzamiento desde afuera del perímetro de Lucas Ortiz puso al cervecero en ventaja por primera vez por 14-13.

En el local, volvió a jugar Luciano Tantos. Luego de una extensa inactividad por lesión, el base titular de Quilmes reemplazó a Víctor Fernández y volvió luego de un mes. El elenco de Richotti contó con los aportes goleadores de Scott y Morrison. Ambos finalizaron el primer período con 6 y 7 puntos respectivamente. En un primer cuarto en el que Hispano fue un poco más que su rival, el equipo de Richotti se fue con una ventaja de 20 a 17.

En el segundo período, Quilmes cometió cuatro faltas en 3 minutos y medio. Por el lado del equipo de Río Gallegos, Patricio Tabarez ingresó para conseguir puntos y cumplió su rol de manera correcta: Consiguió una racha de 6 unidades consecutivas e Hispano logró una máxima parcial de 9 puntos. Con el tanteador 26 – 17, Quilmes se mostró desorbitado, con falta de precisión en el aro y más preocupado por el roce que el juego. Mateo Bolívar comenzó a tomar protagonismo y llegó a las 6 unidades.

Hispano se quedó estancado en el marcador y Quilmes mostró una leve mejoría. Los de Bianchelli achicaron la diferencia a 3 puntos con un gancho de Essengue y con el resultado 30 a 27, a falta de 3 milésimas, Nicolás Paletta agujereó el aro de Quilmes con un triple desde atrás de la mitad de cancha sobre la chicharra. Con esa maravillosa jugada, los de Richotti se fueron al descanso con una ventaja del de 33 a 27.

Luego del receso, el tercer cuarto fue calcado a los antecesores: Una ínfima superioridad de Hispano y un Quilmes que permanentemente corrió de atrás. Justin Hurtt demostró una variedad de destreza, agilidad y goleo y con 7 puntos, llevó al visitante a aumentar la brecha en el tanteador a 14 puntos (parcial 46 – 32). A pesar de la diferencia, los de Bianchelli buscaron reducir la desventaja utilizando

todos los medios posibles. Con más coraje que juego asociado y gracias a un triple de Maciel y un doble de Essengue, achicó la diferencia a 8. El camino hacia el empate continuó con una anotación de Morales y un rebote convertido nuevamente por el pivot camerunés. En un cuarto que fue de menor a mayor, Quilmes redujo una diferencia de 10 puntos y se puso a uno: 55 a 54 para el tercer parcial del partido.

Sebastián Morales empató las cosas con un libre que significó la primera jugada del último cuarto. Sin embargo, un doble y falta de Patricio Tabarez opacó las esperanzas del tricolor. Hispano aprovechó las oportunidades y en dos minutos de juego obtuvo una nueva diferencia de 7 puntos. Tantos y Ortiz fue la fórmula para que Quilmes achicara la diferencia nuevamente. Con el marcador 64 a 62, el visitante reforzó su defensa y cerró espacios que no le permitieron obtener la fluidez necesaria al juego del cervecero.

En el promedio del chico ambos equipos entraron en penalización, dando muestras de un partido muy friccionado. En una muestra de carácter y con el plus de la localía, Quilmes, de la mano de Sebastián Morales se puso a 5 del empate. El ala – pívot de Punta Alta fue la carta goleadora del cervecero y puso las cosas 75 a 70. La levantada del conjunto marplatense se vio empañada por la llegada a las cinco faltas de Mateo Bolívar, lo que provocó que Bianchelli perdiera a uno de sus hombres más importantes en ofensiva.

Cuando Quilmes parecía levantarse, una bomba de Tabarez explotó y destruyó las esperanzas del local. En un intento desesperado por conseguir el empate, el equipo de Bianchelli cometió errores que fueron capitalizados por Hispano, que encontró nuevamente la diferencia de 10 con otro lanzamiento desde afuera del perímetro de Tabarez, que se convirtió en el goleador del partido con 21 puntos. Con una notable precisión en los tiros de campo (31 de 57) el equipo de Río Gallegos se hizo fuerte en Mar del Plata y consiguió una victoria frente al equipo de Bianchelli por 88 a 76.

Quilmes: Víctor Fernández 6, Juan Esteban de la Fuente 7, Lucas Ortiz 15, Sebastián Morales 19, Eduardo Vasirani 7 (FI). Darío Skidelsky 0, Mateo Bolívar 6, Maximiliano Maciel 5, Gastón Essengue 8, Ezequiel Martín 0, Luciano Tantos 3, Lucas Núñez 0. Entrenador: Javier Bianchelli

Hispano Americano: Nicolás Paletta 6, Carlos Buemo 2, Daniel Hure 9, Dominique Morrison 17, Devon Scott 13 (FI). Diego García 4, Patricio Tabarez 21, Diego Koch 0, Ariel Ramos 0, Justin Hurtt 16, Jose Ignacio Barrios Núñez 0, Nicolás Acosta 0. Entrenador: Marcelo Richotti

Árbitros: Juan Fernández, Rodrigo Castillo, Sebastián Moncloba

Parciales: 17 – 20; 27 – 33; 27 – 22; 22-33

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Prensa Quilmes