Bahía Basket tuvo un exitoso debut en el Super 20. Los pibes de Ginobili mostraron su agresividad defensiva, velocidad y recursos para no dejarse sorprender. Fue victoria 88 – 76 ante Quilmes con un gran cierre de juego en lo ofensivo (15 – 31t3), y desactivando al cervecero. Corvalan fue la figura con 25 pts, seguido de Thygesen con 15 pts y 6 asistencias.
Autor:José Fiebig (Jfiebig@Pickandroll.net)
Ambos elencos arrancaron con dudas en su ofensiva. Bahía Basket defendió bien el pick directo, contuvo a Bolivar, aunque adelante se mostró estático y con pocas ideas. Quilmes bien defendido, con poca claridad y velocidad para atacar y lanzar. El marcador estuvo en cero por tres minutos, aunque la visita emergió por momentos, De La Fuente aplicó un bombazo, y Quilmes encontró respuestas en su juego para colocarse 5-2 dentro de un marco errático y con muchas imprecisiones. Corvalan tuvo poco acompañamiento, Levy bien marcado y doblado por momentos, y el resto titubeó para atacar y anotar.

Quilmes aceleró, llegó a tener ventaja de +4, aunque siguió con dudas y bien presionado. Bahía Basket se animó, los pibes se soltaron y lastimaron a larga distancia. Materan y Fernandez con sendos triples para un parcial de 7-0 y colocarse al frente (11 – 8). El juego se emparejó, Ortiz ingresó derecho con el aro, pero Bahía controló el partido desde su defensa. Supo presionar con éxito, ajustó sobre los tiradores, y no dio chances de segundas opciones. Adelante los triples continuaron para cerrar el cuarto. Levy primero lo igualó, y tras cartón Elias y Corvalan le bajaron la persiana 20 – 14 al periodo inicial.

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Bahía Basket mantuvo su firmeza en los primeros minutos. Thygesen con su dinámica, sumado al desparpajo de Elias, y Corvalan cuando estuvo en cancha. El local defendió con step siempre, y en velocidad estiró a 14 – 0 su parcial para quedar +10 en 1m30s. Bolivar cortó la mala racha con un bombazo, pero no perdió el foco. El local pasó bien la bola, se asoció entre sus perimetrales, y atrás se impuso sin que la bola llegue al poste (28 – 21). Quilmes reaccionó con experiencia, Maciel tomó mayores determinaciones, y Cantón sumado a Morales se hicieron su espacio.

El cervecero empató tras un 7-0, aunque mantuvo sus problemas para detener la energía de Corvalan y de Thygesen. El juego fue palo y palo, sumamente intenso, y ambos al límite en defensa. Bahía contestó adelante en velocidad, pero sintió cierto desgaste, y Quilmes lo igualó en un par de oportunidades nuevamente con sus internos. Bahía se cayó ofensivamente, Corvalan fue bien contenido, no tuvo pase seguro, y Quilmes con seguridad y decisión respondió con un 7-0 para terminar 44 – 41.

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El juego mantuvo su intensidad y paridad. Bahía tuvo gol y velocidad con su doble base (Thygesen – Corvalan) para anotar y generar juego en velocidad. Bolivar se calzó el equipo al hombro en la visita (5), donde mostró su experiencia para recuperar momentáneamente la ventaja. El partido continuó apretado, Bahía defendiendo con step, y Quilmes atrapando la primera línea, sumado al intercambio constante del comando por ambas partes. El local se preocupó por detener a Canton, doblarlo a tiempo, y ajustar sobre Bolivar. Bahía corrió en un par de contragolpes y sacó rédito para desbordar a su rival.

Corvalan con un doble yendo al aro, y luego un bombazo para escaparse en el score. Quilmes con pocas ideas, bien atorado en la primera línea, y sin desnivelar con sus centímetros. Bahía tuvo su mejor momento, donde llegó a escaparse 58 – 51, aunque Quilmes recuperó la memoria, pero siguió estático, y no pudo pasar al frente. Bahía resistió, y Thygesen tuvo mucho que ver en el final. Primero una gran asistencia para Filippa directo al aro, y un triple a la carrera con la chicharra encima para cerrar 63 – 57 al frente.

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El final fue dinámico y con mucha tensión. Ambos con altibajos, pero Bahía Basket sosteniendo la diferencia por caminos distintos. Un bombazo inicial de Levy, pero siempre con la propuesta de ganar en velocidad y atrapar en defensa. Quilmes con poca decisión y claridad, sin hacerse fuerte en los cristales, y padeciendo la velocidad del rival. Materan tuvo su racha anotadora (doble y falta, triple) para elevar la diferencia. Quilmes sin gol externo, poca velocidad para atacar el aro, y sufriendo un par de impactos del bahiense. Thygesen clavó otro triple con los 24s encima (75 – 62), y darle aire al equipo de Ginobili. Ortiz descontó con un bombazo, pero Quilmes siguió inconexo atrás, y Corvalan le provocó dolores de cabeza con su velocidad y fuerza física para jugar. Levy y Filippa defendieron bien, colaboraron como pasadores, para sostener la diferencia.

Corvalan (4-4t1) fue factor determinante, junto a Thygesen en la doble base, abriendo bien las ofensivas, y dañando con regularidad al cervecero. El equipo de Ginobili defendió toda la cancha, presionó bien doblando la bola, y Quilmes perdió todo foco del partido en dicho lapso. Un parcial de 18 – 7 para tocar un techo de 84 – 68 con tres minutos por jugar. Así y todo, la visita increíblemente revivió, y se puso a tiro nuevamente. Quilmes se animó, clavó dos bombazos, y tuvo dos chances de seguir achicando, pero las malogró. Un parcial de 8 – 0, que fue desbaratado por una falta a Corvalan, un recupero y bombazo de Fernandez para coronar el triunfo en el Casanova.

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Síntesis:

Bahía Basket (88) Facundo Corvalan 25, José Materan 9, Martín Fernandez 14, Gerson Santos 2, Jamaal Levy 11 FI Federico Elias 6, Fermin Thygesen 15 y Francisco Filippa. DT: Sebastián Ginobili

Quilmes (76) Luciano Tantos, Mateo Bolivar 17, Juan De La Fuente 7, Sebastián Morales 10, Omar Cantón 12 FI Lucas Ortiz 14, Maximiliano Maciel 4, Victor Fernandez 6 y Eduardo Vasirani 6 DT: Javier Bianchelli

Cuartos: 20 – 14, 41 – 44 (21 – 30), 63 – 57 (22 – 13),

Árbitros: Sampietro – Moncloba – Caceres

Estadio: Osvaldo Casanova