Este artículo del diario Popular, aclara aquellos que a través del programa LA VOZ DEL ESTADIO de GDM Radio se viene anticipando, con relación a la tan mentada y pretendida “reestructuración” de los campeonatos de ascenso del futbol argentino: sin diner extra, nadie querrá repartir lo que hay entre más competidores:

Por Luciano Bottesi en el diario Popula

La B Nacional no se acoplará a la reforma del torneo federal por falta de recursos para afrontar un certamen con 40 equipos. De esta manera, la segunda categoría jugará del mismo modo que el último campeonato. Todo se definió en la reunión del Comité Ejecutivo de AFA que fue realizada este jueves en el predio de Ezeiza, un espacio utilizado políticamente para las asambleas o reuniones para las que no desean filtraciones.

n ese marco, desde comienzos de semana, distintos dirigentes anunciaban la reforma estructural del Ascenso, pese a que todavía no existía el consenso para separar en zonas de 20 equipos a clubes metropolitanos y del interior.

Sin embargo, por consenso o decreto, un factor fundamental atentó contra la idea: no existe el capital para solventar la reforma. El dinero de la TV sería el mismo, no apareció un sponsor principal para renombrar el torneo y en lugar de repartir la torta en 25 porciones, pasarían a hacerlo en 40.

Por más buena voluntad, el dinero no alcanza. La reunión de Ezeiza, entonces, sirvió para establecer los parámetros a seguir: la B Nacional reclama un cambio -al márgen de que no hubo consenso para esta reforma- porque consideran, principalmente los clubes metropolitanos, que son deficitarios.

De hecho la voz oficial que pregonó el torneo de 40 equipos divididos en dos zonas fue la de Daniel Ferreiro, vocero del presidente de la AFA, Claudio Tapia. Él mismo señaló que del modo en que se juega los clubes están condenados a desaparecer. El cambio de timón obligó a deshacer -o a dejar en “compás de espera”, cómo algunos dirigentes prefieren graficarlo-, acciones que iban en esa dirección. La desafiliación de Claypole en la Primera D –categoría que desaparecería con la reforma-, no fue oficializada en el boletín oficial. Si eso no sucede, el Tambero podrá jugar el próximo torneo.

La de Ezeiza fue la última reunión de comité hasta después del Mundial, pero no todos los dirigentes viajarán a Rusia. De hecho muchos de los que se subirán al avión no traccionan políticamente, pese a ser del riñón histórico de Tapia.

Tanto que Daniel Angelici no perderá la vista de lo que pase en Viamonte aunque también dirá presente en Moscú. Todavía le preocupa que el secretario ejecutivo, Pablo Toviggino, no haya confirmado su lugar en el chárter. Si el santiagueño se queda en el país, el único que se queda tranquilo es Tapia.

Si aparece el dinero, hay tiempo no solo de reactivar el proyecto de reforma, sino incluso de idear un torneo intermedio que permita ponerla en práctica y adecuar el calendario al pedido de Conmebol e iniciar la transición con un clasificatorio.

“Nadie se echó atrás. Simplemente no se trató en comité”, prefiere resumir un directivo cercano a Tapia, pero sin voto en el comité.