Suena a “cuento” , pero es realidad. La historia de Instituto en el campeonato de ascenso que concluyó ayer con las “Promociones”, muestra el análisis que hizo el diario La Voz de Córdoba, y que compartimos con los lectores de golesdemedianoche.com
Arranca con fuerza, se luce, recoge aplausos con un par de gambetas, entra al área y… la tira afuera. Con esa postal bien futbolera se puede resumir el transitar de Instituto en las últimas cuatro temporadas de la B Nacional. Porque ayer coronó su
cuarto campeonato al hilo con protagonismo sostenido antes de estrellarse ante la realidad de un nuevo y reiterado asalto a la ilusión.
Después del descenso del 2006 y de dos temporadas con campañas más cercanas al Argentino A que a la Primera División, la Gloria comenzó
a soñar con su regreso al círculo superior en la 2008/09 de la mano de Jorge Ghiso.
En ese torneo, tras un comienzo dubitativo, inició la remontada que lo depositó en zona de promoción desde la fecha 23ª a la 37ª. Pero como en la última fecha cayó ante Defensa y Justicia (0-1 en Florencio Varela), que no peleaba por nada, Atlético de Rafaela le arrebató su lugar para buscar el ascenso.
El golpe se repitió en la 2009/10. Esta vez, asumió el protagonismo desde el arranque. Estuvo en zona de ascenso directo y de promoción hasta la fecha 10, sufrió un bajón y se reubicó en el lote de los cuatro primeros en la 17ª. Llegó a ser líder absoluto en la 27ª y 28ª, pero ahí perdió terreno con tres derrotas sucesivas sin marcar goles (0-2 con Aldosivi, 0-1 con Quilmes y 0-1 con Rafaela).
Con todo, logró mantenerse entre los cuatro de arriba hasta la penúltima fecha, pero, en un final calcado a la temporada anterior, perdió en Alta Córdoba ante Tiro Federal 3-0 y All Boys lo superó en la recta final.
Y como dicen que no hay dos sin tres, la 2010/11 lo volvió a ilusionar con una campaña que se desinfló al final. Se metió en la lucha en la octava fecha (quedó tercero) y llegó a estar en zona de promoción, con algunas interrupciones, hasta la 26ª. Pero de los últimos 12 partidos sólo ganó dos (uno de ellos cuando ya estaba eliminado), en una definición que le dio innumerables oportunidades de meterse en el lote de arriba. Una a una las fue dilapidando.
La temporada que acaba de finalizar fue la más dura de todas. Porque al margen de haber estado 27 fechas en zona de ascenso directo, dispuso del “bonus” de una promoción perdida. La Primera, puede esperar.