Se disputaron hoy los partidos de “ida” por la Promoción entre el Nacional B y la Primera División, donde San Lorenzo sacó una “luz” importante y San Martín de San Juan obtuvo un resultado “positivo” teniendo en cuenta la injusta forma de definción que “premia” al “peor” de la temporada entre los contendientes.
San Lorenzo venció a un inexpresivo Imstituto en el estadio Juan Domingo Perón de Alta Córdoba por 2 a 0 con dos tantos del uruguay Bueno, y aûn

perdiendo por un gol, en la “vuelta” el domingo en el Pedro Bidegain de Buenos Aires, a las 14.00, se quedarà en la màxima categorîa.
Rosario Central, en Arroyito, no logró doblegar a San Martín de San Juan, que, la tiene menos favorable que San Lorenzo, ya que terminaron 0 a 0 y la ûnica manera de ascender para los de Pizzi, serà , solamente, ganando en tierra sanjuanina, aunque es màs factible que un 3 a 0 para Instituto en el segundo cotejo.
El diario rosarino La Capital publicó que Sin jugar un fútbol atildado y eficaz, Central tuvo todo para ganar, pero al final se quedó con un empate con sabor a poco ante San Martín de San Juan (0 a 0), en el partido de ida de la promoción por un lugar en primera división. Es que de los dos fue el que mejor hizo las cosas y el que más y mejores chances tuvo, especialmente en el segundo tiempo, cuando el canalla fue a buscar el triunfo con mayor decisión, pero chocó contra la falta su falta de contundencia y precisión a la hora de definir las situaciones. Eso lo terminó condenando al canalla a tener que ir a San Juan, el próximo domingo, a buscar el triunfo como único resultado para conseguir el objetivo de retornar a primera después de dos años.

El canalla tuvo todo para quedarse con los tres puntos, porque en el segundo tiempo fue muy superior a su rival, que, pese a mantener el orden y la tranquilidad a lo largo del partido, fue desbordado por el empuje y carácter que metió el canalla, además de algunas ráfagas de buen fútbol, y de la determinación y agresividad que tuvo en ofensiva, ante un equipo sanjuanino que era prolijo en el manejo del balón, pero que daba ventajas en el fondo.

Ventajas que fueron mucho más evidente en el complemento, cuando Central metió más presión, llego con más gente al área rival y lo buscó con mayor insistencia. Pero los jugadores de Central se encargaron de diplapidar, sistemáticamente, cada una de las situaciones que tuvieron para marcar la apertura.

Así, de ese modo, le generó no menos de media docena de situaciones claras, que por impericia, falta de punteria o de tranquilidad no tuvieron el destino de gol que el hincha canalla pretendía, o por algún que otro acierto del arquero, pero que, sin embargo, en este caso no tuvo tanta participación.

Una muestra de esto, es el gol que se perdió Toledo al minuto del complemento, cuando quedó mano a mano con el arquero, pero el remate de derecha pegó en el cuerpo del arquero y se fue afuera. O en un cabezazo de Toledo, que no le pudo dar bien, pero el balón pegó en un defensor y rebotó en el travesaño. O la del final, cuando el arquero salió lejos del arco a rechazar y el balón pegó en Toledo y se fue por encima del travesaño.

Atrás habían quedado el mano a mano de Castillejos en el final de la primera etapa, que tapó el arquero y el remate de Méndez muy desviado, cuando entraba apareado, enel rebote, o una distracción entre Ardente y Más, que casi deriva en el gol del Chalo, que la alcanzó a empujar, pero el balón se fue desviado.

Central tuvo todo a favor para ganar el partido, pero terminó lamentando su falta de contundencia en ofensiva, que lo privó de una victoria que en el trámite mereció largamente y ahora deberá ir a San Juan a buscar una victoria que le permita cumplir su sueño de volver a la primera división.

LA MIRADA DEL DIARIO DE CUYO, DE SAN JUAN, ES OPTIMISTA:
<21:10 | San Juan, 28 de junio.- San Martín dejó todo en Rosario ante Central. Con garra y corazón obtuvo un empate sin goles que le permite soñar con la permanencia en Primera. El verdinegro no jugó bien, pero puso lo que hay que poner en este tipo de finales y si consigue una igualdad o una victoria en Concepción, se asegurará la plaza en la elite del fútbol argentino.

El partido arrancó como se esperaba. Con Rosario Central inclinando la cancha y buscando el gol desde el primer minuto. El estadio en ese momento ya era una caldera, porque los hinchas canallas comenzaban a desesperarse por la falta de efectividad de los jugadores de su equipo.

Y eso a San Martín no le jugó en contra. Al contrario, porque fue por la apertura del marcador aprovechando el nerviosismo de los locales. El equipo fue prolijo, con Federico Poggi y Marcelo Carrusca haciendo la pausa y lanzando a su equipo hacia adelante. Pero también careció de profundidad y sólo generó riesgos con disparos desde media distancia que neutralizó Manuel García.

Central tuvo una chance a los 25 minutos con un cabezazo de Gonzalo Castillejos que se fue por encima del travesaño. Pero la más clara llego en tiempo agregado cuando el goleador canalla quedó mano a mano con Luis Ardente, pero el ex Tigre le ahogó el grito de gol al ganarle el mano a mano.

Pero siguió el peligro, ya que el rebote fue a parar a los pies de Jesús Méndez, quien remató de zurda y mandó la pelota por encima del horizontal. El repunte final del local se extendió al comienzo del segundo tiempo cuando Javier Toledo, tras desairar a un par de rivales, quedó solo ante Ardente pero desvió por poco su disparo.

Y el trámite mucho no cambió. Central tuvo mejor dominio de pelota y sobre los 18’ tuvo otra chance clara. Federico Carrizo sacó un centro desde la izquierda que fue conectado por Toledo con el hombro y pegó en el travesaño. Ya en tiempo adicionado, Ardente intentó despejar fuera del área, pegó en el cuerpo de Toledo y se fue por encima del travesaño.

Fue 0 a 0 en el Gigante de Arroyito. Que le sienta mejor a San Martín, ya que hizo un gran negocio. Porque el desarrollo del partido no lo favoreció y también porque con un empate el domingo en el Hilario Sánchez, cumplirá el objetivo de quedarse en Primera División./strong>
Por su parte el anàlisis cordobès señala en La Voz del Interior, que