Es tanta la oferta televisiva para el deporte, que es imposible pensar en uan cartelera “consensuada”. Mucho menos, a la hora de competir entre las señales, que se disputan los distintos tipos de público, y, en consecuencia, lso distintos tipso de consumidores para productos que pautan sus anuncios publicitariso ,según sus posibilidades económicas, y, lo ya dicho, el estilo de televidente para cada disciplina.
Hoy martes, sucede que, dos actividades en las que se juega en equipo, utilizando en ambas, un balón, pasandóselo con las manos entre los integrantes, resulta una directa “competencia”, que, hoy, gana holgadamente el básquetbol. Así como el fútbol se devora a éste.
Tal el es el “contraste” que, sin dudas, ni los trabajadores de prensa, y responsables de la difusión del match de vóleibol,mirarán ante el TV el juego en Concepción del Uruguay, e irán al estadio por mil rayitas y tricolores.
Mientras en el Polideportivo Islas Malvina se enfrenten Peñarol y Quilmes por la Liga Nacional de Básquetbol, aquellos que no acudan a la “clásica” cita, es verdad que solo podrán ver por TV, el Vóleibol, y la masividad de una pantalla, en la misma ciudad, pueda hacer mella, entendiendo que en la zona de influencia, Cablevisión no mostrará el juego de los conjuntos marplatenses, y sí a naranjas y xeneizes al vóleibol. El resto del país, accederá al Peñarol – Quilmes, con preferencia, por sobre el voley. O no ?
Buenos Aires Unidos visitará este martes por la noche a Boca-Río Uruguay Seguros, en el “Parque Sur”, de Concepción del Uruguay, a partir de las 21.30. Será el tercer partido entre ambos, n el marco de la serie de cuartos de final de la Liga Argentina de Vóleibol Tarjeta Nativa Nación. Los dos primeros encuentros de la llave se definieron en sendos tie-breaks, con una victoria para cada lado, razón por la cual este tercer juego bien puede marcar el futuro de la eliminatoria.
El conjunto marplatense viajó el domingo por la noche, y el lunes por la mañana se instaló en la localidad entrerriana, sin el armador Sebastián Firpo (recién estaría en condiciones de reaparecer si el “naranja y negro” avanza a semifinales). En la previa de estos partidos trascendentales, el líbero de BAU, el necochense Martín Meana, analizó la serie más equilibrada de todos los cuartos de final.
-¿Cuál es la explicación para la derrota en el segundo partido? Más allá de que a Boca le habían ganado siempre y alguna vez podían perder…
-Sí, más que el hecho de que haya sido Boca, fue más una cuestión nuestra. Estamos así. Haciendo cosas buenas y cosas malas. Y nuestro rival fue constante, disciplinado y difícil. Lo habían demostrado en el primer partido de la serie, que le ganamos en tie-break, y lo habían demostrado en la fase regular, no sólo contra nosotros, sino contra todos. Es una serie difícil, esperábamos que fuera así y estábamos preparados para lucharla en todos los partidos, como lo vamos a seguir haciendo.
-¿Cómo tomaron haber perdido la ventaja de cancha?
-No lo tomamos bien. Fue duro, porque en el segundo partido jugamos mejor que en el primero. Y sin embargo, el otro lo ganamos y este lo perdimos, cuando incluso tuvimos posibilidades como para haberlo cerrado 3-0 a favor. Entonces eso nos golpeó mucho. Pero estamos mentalizados en que ahora el martes (por hoy) y el jueves tenemos otros dos partidos y si no ganamos los dos, tendremos que ganar al menos uno para traer la llave otra vez a Once Unidos, el domingo. Van a ser dos finales. Para nosotros y para ellos.
-¿Qué hay que cambiar, si es que hay que cambiar algo?
-Ser más regulares y cerrar pelotas trascendentales que tenemos que cerrar y no podemos dejar pasar. Simplemente eso. Más allá de las cosas que haga el rival, que son muchas y buenas, nosotros también hacemos cosas buenas y por ahí tenemos que estar un poco más finos al definir cada set.
-¿Será necesario tomar alguna precaución extra con Marcos Domínguez?
-Sí, la verdad es que nos está complicando bastante. Nos viene haciendo muchos puntos. Sabemos cómo jugarle, pero no sé si está teniendo demasiada suerte o nosotros estamos teniendo demasiada mala suerte. Lo cierto es que nos está haciendo puntos de cualquier forma y a veces no hemos podido contrarrestarlo.
-Fuiste el mejor receptor de la temporada regular. ¿Significa algo especial para vos?
-No, no. Es algo que tiene que ver con números, con porcentajes. Me están sacando poco y las que me vienen, por ahí me vienen de otra manera y es un poco más fácil o menos difícil para mí, no sé bien cómo explicarlo.
-¿Te hace sentir que cumplís con tu trabajo?
-Sí, realmente es eso. La función del líbero es recibir y defender. Las estadísticas se traducen en la recepción y para la defensa no hay números. Vine para eso y es lo que trato de hacer. Nada más.
-Siendo un experto en ese tema, ¿es cierto que la defensa es mucho más actitud que técnica?
-Sí, obvio. Es buscar la pelota más que otra cosa. Tiene mucho mérito el que ataca, y también tiene muchas más posibilidades de hacer el punto. La actitud se marca en ir a buscar la pelota. En eso, es casi como el fútbol.