El Rojo de Ariel Holan dio vuelta en Avellaneda la serie semifinal frente a Libertad con un 3-1, tras el 0-1 de la ida, y se metió en la definición de la Sudamericana, donde espera a Flamengo o Junior.

 

 Independiente 3

 Libertad 1

16´ PT gol de penal de Ezequiel Barco (IND) 18´ PT gol de jugada de Emmanuel Gigliotti (IND) 24´ PT gol de cabeza de Ángel Cardozo Lucena (LIB) 30´ PT gol de jugada de Emmanuel Gigliotti (IND)

Independiente se convirtió esta noche en finalista de la Copa Sudamericana tras vencer en Avellaneda a Libertad de Paraguay por 3-1, dando vuelta el 0-1 sufrido en la semifinal de ida jugada en Asunción.

El equipo de Avellaneda arrancó de manera inmejorable, ya que a la generación de juego le sumó la efectividad que le había faltado en el primer encuentro. Emmanuel Gigliotti, en poco más de una docena de minutos, se transformó en el “hombre gol” que le dio la clasificación al Rojo. Después del penal convertido por Ezequiel Barco a los 17 minutos, tras una falta provocada por Fabricio Bustos, el ex Boca se lució con dos definiciones “de arrastre”, con las que desvió sendos balones lanzados desde derecha e izquierda.

El primero fue a los 18 minutos, apenas uno después de la apertura del marcador, tras un centro de Maximiliano Meza. Y el segundo de la cuenta personal del Puma llegó apenas superada la media hora de ese primer tiempo en que se resumieron todas las emociones de la noche, pero en este caso por otro centro bajo lanzado de rastrón por Gastón Silva.

Claro que entre uno y otro tanto de Gigliotti llegó el descuento de los paraguayos, que con el 1-2 se metían en la final, cuando después de tres cabezazos en el área de Independiente terminó convirtiendo Ángel Cardozo Lucena.

El arranque del período final llevó a Independiente a meterse demasiado atrás, llevado por Libertad y su intención de buscar la clasificación justamente lanzando centros que quemaban en el área local.

Por eso, cuando Holan advirtió que el medio flaqueaba y la defensa también, hizo ingresar primero a Nicolás Domingo por el intermitente Martín Benítez y luego a Fernando Amorebieta por el Torito Rodríguez. Cerca de final, de contra, un Barco encendido podría haber aumentado con un tiro que se fue contra el poste izquierdo del arco defendido por Rodrigo Muñoz.

La no concreción de ese tanto la pagó en el segundo de los cuatro minutos de descuento que otorgó el árbitro ecuatoriano Eddy Zambrano, con un tiro libre que Santiago Salcedo ejecutó pegado al palo izquierdo del arco de Martín Campaña.

Después llegó el alivio, la celebración de unos 10 días inolvidables para Independiente, que volvió a una final de Copa Sudamericana después de la ganada en 2010 con Antonio Mohamed como entrenador, ante un marco de público que hizo reverdecer recuerdos de los grandes, que de la mano de Holan quiere refundar.

Ahora llegará la hora de otra final copera, esa que de ganarla le dará el pasaje a la Libertadores, que lo tiene como el más campeón con siete títulos. Para eso debe superar a Flamengo o Junior, de Colombia. Los brasileños se impusieron por 2-1 en Río de Janeiro y el próximo jueves habrá desquite en Barranquilla.