MOSCÚ.- Por un día, el sol se tomó vacaciones y le dejó el protagonismo a la nieve. Ese dato, al final, resultó el más novedoso en el entrenamiento de la selección argentina esta mañana: mientras la nevisca caía sobre el césped del campo de entrenamiento del club Spartak, Jorge Sampaoli ponía por tercera vez consecutiva a un mismo equipo, que será el que mañana a las 10 de la mañana de la Argentina (las 18 de esta ciudad) enfrente a la selección local, en la reinauguración del estadio Luzhniki, que será el escenario del partido inaugural y la final del Mundial.
Así, se confirman dos debuts: los de Pezzella y Lo Celso. En ambos casos, el entrenador priorizó la posiblidad de verlos en acción en un partido de esta categoría, en su búsqueda de completar los casilleros de la lista de 23 que traerá al Mundial en junio próximo. De lo que vio esta mañana, a Sampaoli le gustaron las sociedades por la bandas: observó buenas conexiones en las duplas Pérez-Salvio y Lo Celso-Di María. Se da en ambos casos la misma particularidad: los primeros fueron compañeros en Benfica y los otros lo son ahora en PSG. También el DT afirmó su convicción de utilizar un rombo en la mitad de la cancha, con Kranevitter en el vértice retrasado, Messi adelante de todos y Pérez y Lo Celso como interiores. Eso le da al capitán la posibilidad de arrancar por dónde quiera, pero conectado con los de atrás y también con los delanteros.
Se reeditará la sociedad del 10 con Agüero, que vino aquí a jugar sus primeros minutos en la era Sampaoli. Para él, la prueba será importante: sabe que su principal déficit es no marcar cuando sale el rival, algo en lo que Sampaoli trabajó especialmente. En las prácticas, Kun se mostró activo en esa faceta, justo lo que se reclamaba, e igual de punzante que en su club de cara al gol. Mañana, eso deberá trasladarse al partido.
La práctica tuvo un momento de ensayo de jugadas de pelota parada a favor, también; ayer se había hecho el mismo ejercicio pero en defensa. Y más nieve, claro. A tal punto que esta vez no hubo sparrings que simularan ser Rusia: era tal el frío (los termómetros marcaban cero grados) que quienes se opusieron a los titulares fueron los que serán suplentes. Así, 13 jugadores rotaron del otro lado. Porque del de los que reestrenarán Luzhniki no hubo dudas: Sampaoli fijó la idea hace tres días.