El triunfo de Boca Juniors por una de las semifinales de la Copa Libetadores de América en la Bombonera de Buenos Aires (partido de ida) ante la Universidad de Chile, no solo es importante por los 3 puntos obtenidos, sino por el “cero” en su arco ( el gol de visitante “vale doble”) y la diferencia de goles en el 2 a 0.
La obligación del elenco trasandino de ir por dos goles, para forzar una definición, permitiría que Boca Juniors encuentre los espacios nececasrios para asestarle un gol, y con ello, empujar al local a buscar 3, en lugar de dos goles, y 4 para pasar a la final sin más.
El primer gol del partido lo hizo Silva a los 14 minutos del primer tiempo. Sánchez Miño (abrazdo en la foto por el autor de la jugada previa al tanto, el marplatense Walter Erviti) agrandó la diferencia a los 9 del complemento.
El ganador de la eliminatoria entre argentinos y chilenos jugará la final ante un equipo brasileño, el que resulte vencedor del cruce entre Santos y Corinthians.
En el partido de ida entre los equipos brasileños jugado anoche en Vila Belmiro, Corinthians se impuso por 1-0 como visitante con gol de Emerson, quien luego fue expulsado en el segundo tiempo.
En tanto, la revancha entre “Xeneizes” y “Azules” se jugará el jueves 21 de junio en Santiago, con el arbitraje del uruguayo Darío Ubriaco.
Boca, seis veces campeón de la Liberadores, la última en 2007, se instaló en semifinales tras ubicarse segundo en el Grupo 4 y luego eliminar a Unión Española, de Chile, y a Fluminense, de Brasil.