El Cervecero se quedó con un triunfazo por 100-91 para obligar el quinto juego ante Ferro. Flor se adueñó de una noche de récord: 41 puntos con 10 triples.

Quilmes necesitaba una victoria para mantenerse con vida en la dura serie de semifinales de conferencia que sostiene ante Ferro. Se había robado un juego bárbaro en la apertura de esta instancia pero perdió ese handicap con la derrota que sufrió el pasado viernes, por lo que hoy tenía que ganar ante un rival que lo arrinconó. Y así, tocado por la necesidad y exponiendo todo su orgullo, el Cervecero sacó a flote un partidazo para ganarle a Ferro por 100-91 y obligar el quinto juego de la serie, la cual quedó 2 a 2 y ahora volverá a Capital.
Párrafo aparte para la bestial noche de Eric Flor, que volvió a demostrar una vez más su exquisita evolución dentro de esta temporada. El escolta sencillamente la rompió, firmando una planilla con 41 puntos (10/15 en triples), digna de una de sus mejores actuaciones de su carrera (récord personal de puntos y también de triples convertidos) y vistiéndose de héroe en el Poli, algo que no es la primera vez que hace en esta 16/17.
Otro punto muy elevado de Quilmes fue Enzo Ruiz, clave con su tiro perimetral y autor de una planilla que también fue de lo más sólida. En Ferro lo mejor pasó por los momentos de Jonathan Maldonado, Martín Cuello y Kevin Hernández, líderes de unos capitalinos que le pusieron suspenso al cierre de la noche.
La intensidad con la que arrancó Quilmes dejó en claridad la urgencia que presentaba el equipo. Contra las cuerdas y ahogado, salió con un ritmo frenético y una efectividad notoria para sorprender a un Ferro que rápidamente tuvo que correr bastante desde atrás. Los triples de Vildoza y Ruiz (x 2) divisaron un camino a seguir que luego continuó de la mano de un enchufadísimo Flor. En los últimos cuatro minutos y con su escolta tomando mucho protagonismo (10 unidades en el cuarto), Quilmes imprimió una carrera feroz de 12 a 1 para imponer una bisagra: 28-16 tras el primer cuarto con Flor (4/5 de cancha) y un acertado Ruiz (3/6 en triples) de bandera.
Quilmes mantuvo esa intensidad en el siguiente periodo, con una defensa que tuvo más problemas porque Ferro forzó pero que de todas formas siguió siendo la principal característica marplatense. El Cervecero estuvo más sólido en el juego interior, sin embargo los de Caballito encontraron dos exponentes bárbaros como Maldonado (también de buen primer cuarto) y Cuello para equilibrar la balanza. Hubo mejoría en la visita, pero los argumentos de Quilmes fueron más y la diferencia no bajó. Con el score en 53-39, un preciso Quilmes (9/18 en triples) se fue al descanso largo con varios puntos altos donde lideró el descomunal rendimiento de Flor (21 unidades hasta ese momento con 5/6 de tres).
Ferro continuó con su ascendente mejoría en el tercer capítulo, apagando un poco más el nivel fantástico que Quilmes había demostrado en el arranque de la noche pero sin poder derribarlo del todo. El equipo de Castiñeira forzó otro tipo de juego y además encontró un excelente aporte de Hernández en el juego interior, clave para ajustar diferencias en el ocaso del parcial y dejar la historia 71-62 a diez minutos del final. Quilmes se sostuvo gozando de su repertorio, no solo con Flor (buena ráfaga para reaparecer promediando el parcial) sino también con otros exponentes como Basualdo o Eslava.
La historia tuvo mucho suspenso porque Ferro siguió apretando y asfixiando a Quilmes, sobre todo con el crecimiento de un Balbi que elevó la vara en el pasaje más comprometido. Pero fue difícil quebrantar la resistencia del Cervecero, Flor llegó tempranamente a su noveno triple convertido y los marplatenses no dieron el brazo a torcer a pesar del acoso. Entre Balbi y Hernández el margen se achicó a una posesión, pero Vildoza clavó una bomba decisiva restando 20s y todo empezó a definirse (95-88). Es cierto que Aguiar respondió rápido con un triple, pero Vildoza fue a la línea para tener un mayor colchón y un lujito de Flor en la agonía del juego puso cifras finales de 100-91. Quilmes ganó, con algo de suspenso pero cumpliendo su objetivo de forzar un quinto juego y volver a Capital con la ilusión revitalizada.