Los de Bianchelli se llevaron una gran victoria como local, imponiéndose a Boca en tiempo suplementario, con un doble clave de Robinson.
Festeja Quilmes, y está muy bien. En un partido que estaba para cualquiera, que tuvo incertidumbre y cinco minutos extra, el “Cervecero” venció a Boca Juniors por 102 a 100, llegó a la tercera victoria en fila, alcanzó a Argentino de Junín en el sexto puesto de la Conferencia Sur (zona de play offs) y llega más que confiado para recibir el viernes a Peñarol en el clásico.
Quilmes sacó rápidas diferencias gracias al buen trabajo de su mediacancha. Primero, 11-1 y luego la máxima de 22-6 (+16) en seis minutos y medio. El tiro exterior funcionó perfecto (4/5), con Eric Flor, Robinson y Clark destacándose en ese rubro, más el aporte conductor y anotador de Vildoza.
Boca estuvo desorientado de entrada y se topó con una defensa marplatense atenta. Sin embargo, en los tres minutos finales las distracciones defensivas en la pintura generaron un llamado de atención y pese al tiempo muerto solicitado por Bianchelli, la visita logró cerrar un poco más cerca en el score (24-16), con Eduardo Vassirani lastimando bajo la tabla.
Con Vildoza en el banco, Quilmes profundizó su quedo defensivo y a la vez en ataque. Y en casi 2 minutos del cuarto, tras aquel 22-6 a favor del local, Boca redondeó un parcial de 16-2 que lo puso a tiro de su rival (24-22), con el exNBA Gary Forbes activo. Minuto de Bianchelli, y de a poco el “Tricolor” empezó a “acomodar el carro”. Frenó la escalada de su rival y manejó esa ventaja hasta el descanso.
El “Xeneize” se acercó con triple de Forbes (29-26). Pero Iván Basualdo con sus “ganchos” y Enzo Ruiz con un doble sobre la chicharra de posesión, le dieron más aire. Volvió Vildoza para los 3 minutos finales. Boca sufrió la tonta expulsión de Pérez Naim, Ruiz anotó 2 de 3 desde la línea y en la reposición clavó un triplazo (40-28). Boca se reacomodó y achicó a 4 antes del descanso. Partido más que abierto para el complemento (40-32).
El tercer período fue un partidazo. Abierto, vertiginoso, desprolijo e intenso. Con Boca decidido a recortar la ventaja y Quilmes con más confusiones que aciertos. Funes comenzó a ser cada vez más importante en la visita y sus 11 puntos aportaron para el crecimiento visitante.
Con el aliento en la nuca y apoyados por el tiro exterior, los dirigidos por Córdoba finalmente igualaron en 57 con Gary Forbes, y pasaron al frente 58-61 de la mano de Funes. La preocupación era grande en Quilmes, pero Diego Cavaco clavó un triple desde la esquina y sobre la chicharra para igualar en 61.
El segmento final fue emocionante, vibrante, con la incertidumbre del resultado. Los dos se “prestaron” el marcador en los cinco minutos iniciales, sin sacarse más de tres puntos de ventaja. A falta de 3 minutos, Enzo Ruiz con un triple igualó en 80 pero rápido respondió Forbes, que con sus gestos cancheros enardeció a los hinchas locales. A 1m06 el local perdía 82-86 (Funes falló un libre de dos intentos). Vildoza también solo metió un libre, pero Clark recuperó la pelota en la salida visitante y el base esta vez metió los dos lanzamientos (85-86), a 36.8 segundos. Gargallo estiró para Boca con un doble, y otra vez Vildoza fue a la línea con 10 segundos por delante: metió el primero, falló el segundo y en el rebote –cuando la derrota se encaminaba- Iván Basualdo captó el rebote para igualar e ir a suplementario (88-88). Se gritó como un gol en la final del mundo.
Los cinco minutos extras continuaron con incertidumbre. Bombazos de Vildoza y Ruiz de un lado, de Funes y Forbes del otro (97-97, a 2 minutos del cierre). Flor llegó a la quinta falta en Quilmes, Funes le dio la ventaja a su equipo (97-99), y a 45 segundos otra vez Basualdo fue héroe: tomó el rebote de un fallido tiro de Robinson, anotó y tras la falta anotó el libre (100-99). Otra vez Funes en la línea, pero falló uno de sus libres. En la siguiente acción, Vildoza no pudo con su tiro pero Robinson corrigió para el doble decisivo. Boca atacó pero Forbes lanzó apurado. Quilmes se abrazó a una victoria importantísima y que lo deja con el ánimo más que elevado de cara al clásico, además de ubicarlo en zona de play offs.
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