Lanús dio muestras de su fútbol jerarquizado y se consagró campeón de la Supercopa Argentina al golear a River Plate 3-0 en el Estadio Ciudad de La Plata.
Lautaro Acosta abrió el marcador a los 24 minutos del segundo tiempo, a los 35 amplió la diferencia Nicolás Pasquini y a los 42 metió el tercero José Sand, de penal. Sin dudas que el score final fue exagerado. El último gol, de penal, con una infracción cometida afuera del área ( pero visto solo en el partido “televisado”, ya que, en el “de la cancha”, todos dijimos “penaaaaal”.
River llegó a esta instancia por haber ganado la Copa Argentina y Lanús, por ser el último campeón del torneo de Primera División.
Desde el principio había mucha emoción en el ambiente: el Granate estaba en búsqueda del sexto título de su historia, mientras que River anhelaba el séptimo del ciclo de Marcelo Gallardo como entrenador del equipo.
Además, se trataba del primer partido oficial del año en el ámbito local, teniendo en cuenta que la profunda crisis en la que está inmersa la AFA postergó la reanudación de la competencia doméstica al menos hasta los primeros días de marzo.
Ambos salieron a la cancha con ambición y dinamismo, River ejerciendo presión alta y Lanús apostando a un juego prolijo y directo. El cuadro de Jorge Almirón tuvo la oportunidad más clara del primer tiempo a los 21 minutos, cuando Alejandro Silva se filtró entre los zagueros con una gambeta larga y cara a cara con Augusto Batalla definió nada más que cerca del poste derecho.
El Millonario contestó a los 30 con un disparo cruzado de media distancia de Ignacio Fernández que exigió una eficaz atajada de Esteban Andrada sobre el poste derecho.
Con el correr de los minutos, el conjunto de Núñez logró establecer el desarrollo del encuentro en el campo contrario, aunque Lanús seguía siendo el más peligroso de contraataque.
El ritmo frenético del cotejo bajó en el segundo tiempo, en el que las acciones originadas con pelotas paradas pasaron a ser la principal amenaza, sin mayores resultados.
Los dos adversarios empezaban a tomar recaudos demasiado temprano y el encuentro se enfrió por un momento, hasta que a los 24 Silva encaró a Milton Casco y Lucas Martínez Quarta, el rebote le quedó servido a Acosta en la puerta del área y sin pensarlo dos veces la clavó en el ángulo inferior derecho.
River tuvo la posibilidad de empatar a los 33, mediante un centro enviado por Fernández desde la izquierda y un remate de Carlos Auzqui, apenas desviado.
No obstante, dos minutos después entre Román Martínez y Sand produjeron otra réplica que Pasquini cambió de cabeza por el segundo gol del Granate.
River deambulaba sobre el césped mojado en el final, pero eso no había sido todo, porque Martínez Quarta derribó a Acosta en las inmediaciones del área y el árbitro Germán Delfino sancionó penal.
Sand se hizo cargo del tiro castigo y a pesar del esfuerzo de Batalla lo convirtió para hacer realidad la noche soñada de los hinchas de Lanús.