El arranque fue muy parejo y fluido. Bahía Basket presionando sobre la marca de Vildoza, y haciendo daño en los cristales con su dupla interna. El cervecero pudo contestar de la mano de Flor (4) atendiendo a la ausencia de Ruiz en la ofensiva. El bahiense dejó espacios en su defensa, el costó controlar al perímetro visitante, y Quilmes encontró de a poco variantes para anotar con facilidad (10 – 5 con 2-2t3 en 4min). El local bien ahogado, Flor pegado a Redivo y Corvalan sin poder desarrollar su habitual juego. Para colmo, Vildoza empezó a soltarse, fue ganando en velocidad y claridad, y aportó otro bombazo para extender a 15 – 7 las cifras por momentos.

Bahía intentó remontar su mal arranque. La media cancha comenzó a dar sus frutos, donde Redivo fue encontrando su lugar, Quilmes se llenó de faltas, y encima Corvalan se activó con 2-2t3 consecutivos para achicar guarismos (15 – 17). El cervecero fue inteligente para pasar la bola en su ataque, Clark y Robinson (5 pts c/u) fueron claves, Basualdo dominó la pintura y pudo sostener a Johnson. Bahia Basket con poca intensidad atrás y padeciendo la situación en el resultado (6-0 y 23 – 15 con 2m15s). Quilmes continuó rotando bien la bola, tuvo serenidad y espacios para extender las cifras. El local no pudo hacerse fuerte atrás, Quilmes taladró de afuera (4-7t3) y terminó al frente 28 -21.

El segundo cuarto siguió con mucho gol y ataques rápidos. Bahía Basket sin afirmarse en su defensa, dejando espacios, ajustando tarde y Quilmes lo aprovechó. Sansimoni y Vildoza en la doble base hicieron estragos para mantener la cifras a su favor (36 – 27 en 2m30s). El local atorado, con problemas en su colectivo, aunque Redivo (2-2t2) fue factor en este caso para no dejar escapar a su rival. El partido tuvo mucho vértigo, el arbitraje tomó un mal protagonismo cobrando poco y nada, pero hubo un viraje clave. Bahía Basket presionó mejor la primera línea, su defensa se agrandó y lo traspasó al ataque. Redivo muy suelto y con la confianza anotar y hacer jugar. El local de a poco limó la diferencia, y Blocker con un bombazo igualó en 36 las acciones (parcial de 9-0).

Quilmes retomó el comando en el cierre. La visita nuevamente se encendió en su ofensiva, volvió a tener los espacios y el gol del principio y conseguir ventajas. Eslava fue la carta inesperada (3-3t2), sumado a una defensa cerrada, ajustando mejor sobre Redivo y Vaulet. Bahía se cayó en defensa, y el cervecero se lució con dos volcadas consecutivas para un parcial de 10-2 respondiendo y quedando 46 – 38 con tres minutos. De a poco el local volvió a responder, fue golpe a golpe en cada ataque. Bahía Basket pudo recuperar y correr merced a Fjellerup y Corvalan para achicar en el cierre. Quilmes se apuró, perdió precisión, y de contragolpe el propio Fjellerup (6) dejó a su elenco solo 48 – 46 abajo.

El tercer cuarto arrancó parejo y friccionado. Ambos elencos sin la misma fluidez, ni efectividad y apoyados en su defensa. Bahía encontró respuestas en el comienzo, donde pudo correr, le costó hacer entrar en juego a un Johnson rodeado, que de todas formas dio respuestas. Quilmes atorado en el ataque estacionado, con algunas delicadezas de Vildoza para tratar de recuperar la ventaja. El juego fue diferente, con bajo ritmo, casi como un partido de ajedrez y jugando mucho cerca del poste. Corvalan fue inteligente para conectarse con Johnson (6) y sumar a Leyv (4) para enhebrar un parcial de 11-2 para tomar renta de 57 – 50 en casi medio cuarto del periodo.

El partido mantuvo su constancia en lo defensivo. Quilmes le costó hacer pie, no pudo correr ni lanzar cómodo como en la primera parte. Sintió un cierto desgaste, y le costó detener a un veloz Redivo que creció en confianza y determinación. Así y todo el juego continuó con un cierto equilibrio, pero Bahía Basket tomando las riendas del encuentro. El local pudo correr, jugar muy bien en conjunto, y encima Levy siguió aportando (5 pts) y escaparse en el marcador. Bahía presionó mejor, comenzó a frustrar a Flor y a Vildoza y se llenó de velocidad y claridad en ambos lados. El bahiense elaboró un parcial de 8-0 y tomó la máxima de 69 – 57. Quilmes perdió las marcas, tuvo poca confianza y sufrió la velocidad de los pibes de Bahía. Los de Ginobili cerraron a todo motor el periodo, con un parcial final de 27 – 12 y tomar distancias de 73 – 60.

El juego continuó en veremos respecto del resultado. Bahía Basket erró un par de chances muy propicias en el comienzo, y el cervecero intentó meterse de lleno. Ambos erráticos, carentes de juego, pero el local malogrando la instancia final. El bahiense bajó por momentos su intensidad atrás, permitió lanzamientos cómodos, donde Robinson apareció con un doble y falta para descontar (75 – 66 en 3 min). El encuentro mostró momentos para ambos, Bahía Basket encontrando huecos para salir del problema, pero Quilmes haciendo daño con su peligroso perímetro. Quilmes silenciosamente se fue colocando en juego y emparejando las acciones de nuevo. Bahía no tuvo resquicios, bien contenido Johnson y los pibes no pudieron correr. El cervecero entró en ritmo, y con variantes metió un parcial de 15-6 para achicar a 79 – 75.

El cierre apretado y sumamente abierto. Qulmes mantuvo su crecimiento, donde Vildoza fue el claro abanderado de cada acción. El base empezó a desequilibrar, tomar decisiones y crearle muchos problemas al local. Bahía no encontró gol, se encegueció chocando y perdiendo balones. Corvalan clavó una daga fundamental (84 – 78) para tratar de encontrar respiro dentro del mal momento. Quilmes continuó firme en su andar, ganó cada primera línea y Vildoza hizo maravillas en cada ofensiva. Achicó todas las veces que pudo, luego clavó un bombazo para igualar en 84 y luego 86 respectivamente con 1m10s. Bahía Basket continuó sin respuestas, Basualdo recuperó una gran bola y luego anotó 1-2t1 para pasar al frente 87 – 86. Bahía falló en dos oportunidades, tuvo dos rebotes ofensivos y Johnson sacó una falta de casualidad. El pivot convirtió 1-2 e igualó las acciones con 12s. Bahía presionó muy bien la bola, Vildoza acorralado, un par de errores en una ofensiva que no terminó en nada y suplementario finalmente.

El suplementario tuvo momentos para ambos y mucha tensión. Quilmes arrancó preciso en sus ofensivas, ligero y con la confianza del cierre del partido. Un bombazo de Robinson colocó al frente 92 – 89, aunque rápidamente Johnson con un doble y falta igualó las acciones. Fue un terrible palo a palo constante, donde Robinson vio el aro como una pileta (3-3t3) para quedar al frente 98 – 97 tras un bombazo anterior de Corvalan. Quilmes perdió una bola increíble antes de convertir, y luego Redivo le entregó una linda asistencia para que Johnson nuevamente le de ventaja al bahiense entrando al minuto final.

Cada ofensiva tuvo un valor clave, donde Vildoza no pudo encestar, y Corvalan fue protagonista fundamental. El juninense con mucha sangre fría aplicó 4-4t1 para escaparse 103 – 98 luego de esquivar un triple que falló Robinson. Vildoza descontó rápido, y quedó obligado a cortar con falta en el final. Con 11s, Redivo recibió la falta y convirtió ambos libres (105 – 100). Bahía cometió un foul casi sin querer, pero Vildoza solo hizo 1-2. Bahía perdió la bola, y aún quedó tiempo para algo más, pero el triple de Vildoza no entró y Bahía sacó de la galera otro partido inmenso como aquel 4 de octubre ¿Se acuerdan del 107 – 101? Bueno… Ahora solo un doble de diferencia en otro hermoso juego de básquet…

Síntesis:

Bahía Basket (105) Facundo Corvalan 19, Lucio Redivo 21, Juan Vaulet 5, Jamaal Levy 17, Anthony Johnson 26 FI Máximo Fjellerup 12, Hernán Jasen, Jerel Blocker 3 y Fermin Thygesen 2 DT: Sebastián Ginobili

Quilmes (101) Luca Vildoza 26, Eric Flor 11, Tracy Robinson 28, Ivori Clark 10, Iván Basualdo 9 FI Diego Cavacco 6, Ariel Eslava 7 Bruno Sansimoni 4 DT: Javier Bianchelli

Cuartos: 21 – 28; 46 – 48 (25 – 20); 73 – 60 (27 – 12), 87 – 87 (14 – 27)

Estadio: Osvaldo Casanova

Árbitros: Chiti – Dinamarca