Quilmes se quedó con un gran triunfo frente a Bahía Basket por 80 a 68 en el regreso a Mar del Plata. Con una importante actuación de Enzo Ruíz (16 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias) y un buen trabajo defensivo, el elenco de Javier Bianchelli suma su segundo triunfo consecutivo y le propinó un tropezón al conjunto bahiense.

Enzo Ruíz fue el motor en el arranque ofensivo de Quilmes. Con dos bombas de tres puntos marcó la primera distancia en el tanteador. Bahía también contestó desde el perímetro para mantenerse a tiro y al mismo tiempo defendió a presión, complicándole al Cervecero los caminos al aro (dos pérdidas consecutivas).

Sin embargo, el conjunto marplatense encontró en Iván Basualdo una solución. El pivote atacó el aro y le permitió a Quilmes encontrar puntos desde la pintura para poder sacar una luz de 7 puntos (21-14). La distancia no asustó a la visita que, con el ingreso de Fjellerup, obtuvo ataques rápidos y puntos importantes para recortar distancia. Exigiendo, así, una reacción tricolor para cerrar el cuarto a un punto de diferencia (21-20).

El segundo cuarto se mantuvo impregnado por el juego bahiense, que esta vez se adueñó de las acciones y obligó a Quilmes a jugar incómodo. Dos pérdidas consecutivas de Bruno Sansimoni dilapidaron las chances de anotar y Bahía aprovechó. Con una bandeja de Gastón Whelam se apoderó de la diferencia en el marcador (27-21).

El Cervecero empezó a correr de atrás el encuentro y si bien el triple de Diego Cavaco sobre el reloj de posesión y la volcada de Ivory Clark lo acercaron (27-24), no logró frenar a su rival que cerró a su favor la primera mitad 39 a 34.

Tres ataques, tres pérdidas marcaron el inicio del segundo tiempo de Quilmes. Para Bahía también fue errático, en parte por la defensa efectiva de Basualdo y Clark sobre Jonhson bajo del aro, y además por los errores a la hora de tomar tiros.

El partido se hizo más cerrado, terreno ideal para la recuperación del Tricolor. Entre Enzo Ruíz y Eric Flor se ocuparon de capitalizarlo y lograron recuperar el liderazgo del tanteador (45-43) promediando el cuarto.

Juan Pablo Vaulet fue el sinónimo de gol para Bahía. Con nueve puntos consecutivos le hizo frente a un buen momento ofensivo de Quilmes, pero no fue suficiente y el local cerró arriba el cuarto 56-52.

Eric Flor fue fundamental en el arranque del último capítulo. Interceptó el primer avance bahiense y además fue la opción de gol junto con Ariel Eslava. Vaulet se mantuvo como respuesta en el conjunto de Ginóbili, pero de a poco Quilmes comenzó a trabajar una distancia esperanzadora. El juego interior de Basualdo, con cinco puntos, significó una máxima de 11 puntos (77-66) a falta de un minuto para el final.

Prensa Quilmes