Los 28 deportes de Río 2016 serán 33 en Tokio después de que la sesión del Comité Olímpico Internacional (COI) aprobara el regreso del béisbol y el softball (versión femenina del gran pasatiempo estadounidense) y la inclusión del surf, la escalada, el karate y el skateboard en el programa de los próximos Juegos. La ampliación se aprobó por mayoría. Se votaba solamente por el paquete de cinco, no por cada deporte individualmente.

Los cinco deportes, solicitados por el comité organizador de la cita japonesa en busca de audiencias televisivas más jóvenes, sumarán 18 nuevas medallas y 474 atletas más a un evento ya desmesurado, lo que obligará a reducir el número de pruebas de los deportes ya presentes. En Río vuelven el golf, después de más de un siglo de ausencia, y el rugby, que se disputará en su modalidad abreviada de solo siete jugadores. Ambos deportes están a prueba. El golf, después de la ausencia de los mejores jugadores en Río, corre el peligro de un nuevo ostracismo olímpico tras Río.

La inclusión del skateboard (tabla sobre ruedas o monopatín) y la escalada propiciarán la creación de un espacio llamado de deporte urbano junto al ya existente BMX (ciclismo en un circuito similar al de motocross), en clara competencia con las competiciones de los llamados deportes X, la tendencia juvenil y urbanita. El karate, que se disputará en el venerado Budokan, el palacio que acogió el yudo en Tokio 64, es una concesión al deporte de lucha más extendido del mundo con gran raigambre en Japón.

 

Si el surf no plantea más problema que el riesgo de la ausencia de olas los días de competición y la decisión de romper la norma habitual de las competiciones de surf de entregar solo dos medallas y no el bronce, el béisbol, deporte también muy popular en Japón, despierta de nuevo las dudas que llevaron a su exclusión después de Atenas 2004: la casi segura ausencia de las grandes estrellas de la especialidad, las figuras de Estados Unidos. En las fechas olímpicas la MLB está en pleno apogeo y los equipos se suelen negar a ceder a sus mejores jugadores. Además, la MLB es una de las ligas mundiales que no se somete al Código Mundial Antidopaje, uno de los requisitos básicos para que un deportista pueda ser olímpico. El italiano Franco Carraro, el miembro del COI responsable del programa olímpico, reconoció que no ha habido negociaciones con la MLB y que será muy probable que no haya ningún acuerdo. Aunque Carraro apela a la lentitud con que el tenis ha aceptado su papel olímpico, un torneo que los jugadores consideran el quinto grande de su deporte, un problema similar al del béisbol afecta al golf: para los mejores del mundo, el torneo olímpico no tiene ningún valor, por lo que no estarán en Río. Si en Tokio se mantiene la tónica, el golf volverá al ostracismo en 2024.

Fuente. El Pais de Madrid

Por su parte, el Patín Carreras, sigue a la espera de una dirigencia que pueda estar a la altura de hacer valer sus derechos y defender a sus deportistas, para una postulación seria y creíble, como esta disciplina lo merece.