Sábado 16 de julio de 2016.
Pasados cuarenta y ocho minutos de las cinco de esta mañana recibí la infausta noticia desde el íntimo entorno del recordado rubio futbolista y entrenador.
“Jorge: se nos fue Ale. Un inmenso dolor”. El conmovedor y simple mensaje de Gustavo Galera , un melenudo y combativo número 5 de Kimberley ( en la foto, junto a Giuntini en el Herediano de Costa Rica como DT) , un cuarto de siglo atrás, su compañero de plantel y desde entonces, no solo su gran amigo, sino que a partir del 2000, con Ale volviendo al pago chico, su “ayudante de campo” , licenciado en psicología, aportaba también desde ese lugar para el fútbol, “consultor”, “compadre”, hermano de la vida.
Giuntini falleció a los 49 años de edad después de pelearle durante casi 2 años a la leucemia. Padre de 3 hijas casado con Fabiana Álvarez. Su carrera futbolística nació en el barrio donde aun sus padres tienen la casa: el barrio El Martillo, jugando a los 6 años, para primero recalar en Peñarol, y su ascendente carrera en el club Kimberley. Su fina estampa como zaguero central, emergía junto a Roque Belfiore, y tras jugar en Deportivo Norte, el entonces dirigente del club del barrio La Perla Oscar Dadato con un verdadero ícono del fútbol como Carlos Miori, lo llevaron a Vélez Sárfield. Estuvieron a punto de volverse antes de llegar a Liniers porque le ofrecían hospedarse en una pensión y ya con edad para “Prinera”, Dadato entendió que no correspondía y que Alejandro necesitaba otro trato y así ya le consiguieron un departamento y no necesitó la mínima “adaptación” al fútbol profesional, llegando de uno puramente amateur como el lugareño. A tal punto se “adaptó”, que guardo todavía en mis oídos, como si fuese hoy, el primer relato de Víctor Hugo con Giuntini en una cancha: fue en la Bombonera de Buenos Aires. El relator se preguntaba “de donde salió este zaguero ? Pisar con tanta autoridad en la Bombonera y salir jugando como lo hace es notable” Nada menos que ante Boca Juniors, que con el tiempo sería su camiseta . Como también lo fueron las de Lanus, Huracán, Unión de Santa Fe, el Bolívar de La Paz, en Cannes, Francia, el Sion de Suiza, y hasta jugó en el Ras Al Kahima de los Emiratos árabes.
Un desgraciado episodio, que Alejandro necesitaba aclarar, en una de las tantísimas entrevistas periodísticas que tuve el privilegio de hacerle – era de perfil muy bajo y prefería estar alejado de los medios cuando no había algo por decir, pero muy respetuoso con los periodistas de su ciudad natal – en el que algunos pretenderon estigmatizar :
El principal “detalle” es que en épocas de ahorro energético en la Argentina ese día o el anterior, en verano, se había cambiado el huso horario en el país y ello contribuyó al error para que, sorteado en el control antidóping luego de un cotejo entre Xeneizes y Velez en Liniers, con el resultado 1 a 1 , en el toreno Clausura de 1993, Alejandro acudió tarde y el médico del “control” no esperó y se fue , detallando en su planilla que “no se presentó”. Es posible que Giuntini se tomará todo el tiempo del mundo , por ser cuidadoso de su aspecto personal, con la larga cabellera rubia, “meta secador de pelo”, y atención a la prensa como cada post partido, y la premura del facultativo para irse, hicieron que la noticia del momento fue que si no “quiso” ir al control es “culpable de dóping” . Increiblemente, pues hpy solo se sanciona a los futbolistas – si da positivo, claro y no com oaqui – el tribunal de disciplina terminó fallando en contra de Boca al sacarle un punto y dar por finalizado 2-0 el partido favorable a Vélez..
Su extensa vida deportiva, la hermosa familia que supo formar, y ya como entrenador de Prinera ( tanto en Alvarado y en Aldosivi o Técnico Universitario de Ecuador, Municipal Pérez Zeledón, Liberia Mía y Herediano (Costa Rica). ) o de divisiones formativas en el mismo Aldosivi un Olimpo de Bahía Blanca, demostraron cual falaz fue aquella versión.
Alejandro fue un tipo noble, de firmes convicciones, de raíz ” menottista” y transmitía aquellos valores: “quiero que pregunten por el cómo jugamos y no por el cómo salimos. Menotti me decía que muchas veces se juzga a un jugador porque pierde la pelota en la intención de salir jugando, pero nadie saca una estadística sobre cuántas veces te convierten un gol por haber tirado la pelota sin destino y que volviera a tu campo.”
En una entrevista al portal bahiense “aurinegro.com.ar” explicaba sobre el trabajo mancomunado de inferiores con la Primera de las dificultades exsitentes para ello : ” es difícil seguir una línea de juego idéntica en Inferiores y en la Primera porque las dirigencias no eligen entrenadores por cuestiones de gusto futbolístico. En Aldosivi me pasó: Quiroz jugaba con un 4-4-2, después de un interinato mío vino Rambert que le gustaba la línea de tres defensores, después Berti aplicó un 4-3-3. ¿Entonces cómo hacés? Yo lo entiendo al revés, que hay que proponer una idea en Inferiores. Porque cuando esa idea es completa cualquier DT de Primera se va a encontrar con jugadores que incorporaron herramientas para jugar con diferentes tácticas.”
Descubrió y moldeó nada menos que a la flamante joyita futbolística de Mar del Plata en estos momentos: Santiago Rosales. Lo eligió para que Aldosivi lo incorporara durante su gestión como Coordinador de las inferiores, y lo llevó hasta la Primera.
El 7 de octubre de 2015 Alejandro nos decía por radio Brisas sobre Rosales que “él entienda que importante son los cimientos y no se desvíe en el aspecto del trabajo porque el resto , no tengo dudas que lo tiene. Tiene mucho para aprender y también con qué potenciarlo recibiendo como aprendizaje . En la vida como en la cancha, Santiago tiene un andar como cansino que parece como desentendido y de repente explota con el adelantamiento para ganar de cabeza o para perseguir una pelota que se iba afuera contra un central confiado. Él tiene ese andar que puede ser interpretado como desgano , pero ya forma parte de su manera de ser y de andar, pero los partidos lo van a hacer crecer por su gran capacidad de entender el juego . Tiene la personalidad suficiente para no abandonar nunca esa capacidad técnica que tiene y que tanta falta le hace al fútbol argentino . Hay que ponderarlos y cuidarlos porque hacen falta este tipo de jugadores con tanta habilidad. Creo que el ‘techo’ se lo va a poner él. Es un jugador de pura creatividad. Es un jugador con muchas cualidades. No es solo su técnica,. tiene buen juego a+ereo., Inteligente. Resuelve antes de recibir. Acelera el juego dentro de lo lento que parece que es. Si le dan libertades y las toma con responsabilidad, y podrá decidir él hasta donde llegar. Los méritos son del jugador, Lo único que hace uno es mirar y ver algo más que el ojo común. Santiago es lo suficientemente inteligente para saber qué ir cambiando para llegar a lugares importantes dentro del fútbol.”
Ese audio está en este link http://box5641.temp.domains/~golesdem/2015/10/estoy-curandome-de-leucemia-alejandro-giuntini/
Hay mucho más por contar de Alejandro Giuntini . De su calidez humana. De su Don de gente. De su ética. De remar contra la corriente enfrentando al establishment del fútbol profesional. Harían falta “fascículos” para escribir sobre él. Lo recordaremos cada día.
Su familia, por este medio, agradece las muestras de afecto y el interés por su estado de salud en las últimas 72 horas, e informa que su velatorio es reservado a su fuero más íntimo, esperando sepan comprender.
FECHAS DE SU CARRERA DEPORTIVA
integró el equipo campeón de Boca en 1992, cumplió el pasado domingo 52 años y comenzó su carrera en Deportivo Norte de Mar del Plata.
Luego, en 1989 pasó a Vélez Sársfield, tras lo cual tuvo un fugaz paso por Lanús y se fue a Bolivia para ser campeón con el Bolívar del vecino país.
Tras salir campeón en Bolivia Giuntini llegó a Boca, en el año 1992, y fue parte del equipo campeón con el Maestro Oscar Tabárez, además de conseguir la Copa Master 1992 y la Copa de Oro Nicolás Leoz 1993.
Sin embargo, Giuntini quedó en medio de una polémica luego de llegar tarde a un control antidóping en un partido frente a Vélez que provocó que sea suspendido.
La carrera del zaguero continuó en Huracán, en donde estuvo dos temporadas, y pasó luego por Unión de Santa Fe, en el que también jugó dos años.
Los últimos momentos de su carrera profesional, Giuntini los pasó en los Emiratos Árabes Unidos, y en 1998 jugó en Ras Al Khaimah, equipo con el que se mantendría hasta su retiro en el 2000.
En su carrera como jugador Giuntini jugó un total de 239 partidos y marcó solo 4 goles.
Como entrenador inició dirigiendo las ligas menores del Club Aldosivi en el 2001, también al Club Técnico Universitario de la Serie B de Ecuador en el 2004-2005, para luego dirigir a Alvarado en 2006-2007.
Entre el 2008 y 2011 estuvo vinculado con equipos de la Primera División de Costa Rica tales como el Municipal Pérez Zeledón, Liberia Mía y el Club Sport Herediano, para también pasar por las divisiones inferiores de Olimpo de Bahía Blanca.