Hay que tenerle respeto al Bayern Múnich. No por nada son uno de los principales candidatos a quedarse con la Liga de Campeones. Aquello lo demostraron frente a la Juventus, luego de comenzar perdiendo y ver el paso a cuartos de final casi como una utopía. En el alargue, le ganaron por 4-2 a los italianos y avanzaron a la ronda de los ocho mejores de Europa. Arturo Vidal jugó los 90′, teniendo una destacada labor, en el quite y en la prolijidad para destinar el balón.
Con el 2-2 como antecedente, a la Juventus necesitaba anotar en Bavaria. Y salió con esa disposición. Desde el principio presionaron bien arriba, a la defensa del Bayern, que mostró demasiadas dudas, lo que evidentemente favoreció a su rival. Iban cinco minutos de partido y Paul Pogba abrió la cuenta, luego de una mala salida de Neuer tras un error de David Alaba. Pero ese golo no era suficiente. La Juve quería más. Cerrando los espacios mediante una defensa cerrada, y con un mediocampo eficiente, los italianos dejaban al descubiero el rostro más pálido del líder de la Bundesliga.
En los 28′, el segundo golpe de la Juventus. Una gran jugada de Alvaro Morata, éste habilita a Juan Guillermo Cuadrado, quien engancha a Philipp Lahm y define al primer palo de Neuer. Golazo, que parecía ser el nocáut para Pep Guardiola.
Durante el segundo tiempo, el Bayern agrupó a mucha gente, buscando preferentemente por las bandas. Luego de varios intentos, un centro de Douglas Costa encontró la cabeza de Robert Lewandowski para el 1-2 (73′). La ilusión crecía en Bavaria, ya que estaban a un gol de estirar el partido e ir al alargue. Los alemanes mostraban su afán de dar vuelta la serie. Mientras tanto, Massimiliano Allegri sacaba a Morata y más tarde a Cuadrado, dos de sus mejores valores.
Y en el último minuto del juego, un cabezazo de Thomas Muller revivió al Bayern. Con el empate 2-2 en el tiempo regular, la definición se iba al tiempo extra. El cambio de los elencos fue notorio. Bayern iba una y otra vez buscando la ventaja, mientras la Juve sólo apostaba a contrarrestar los ataques rivales con mucha gente atrás y ver si algún balón le quedaba a MariO Mandzukic, el reemplazante de Morata.
Todo el ímpetu germano se transformó en festejo en el minuto 108. Thiago Alcántara, quien relevó a Ribéry, remata bajo y vence a Buffon. La clasificación ya era un hecho cuando Kingsley Coman amplió el triunfo a 4-2, en el 110′.