Por Juan M Moncada en el Litoral de Santa Fé-
Gran parte del primer tiempo fue para River que arrancó mucho más decidido al ataque, con D’Alessandro manejando los hilos muy bien acompañado por Martínez y el apoyo de Fernández junto González por fuera; asimismo a los nueve un centro desde la derecha encontró muy bien ubicado a Ismael Benegas que cabeceó abajo y la pelota se fue cerca.
Pero River siguió buscando y una vez superado el medio con un Poblete que como siempre trabajaba a destajo y en soledad le llegaba con facilidad al fondo sabalero, donde los centrales devolvían lo que podían, mientras Iberbia y Clemente eran mas a la hora del ataque que de la defensa.
Muchos tiros libres y varios corners pusieron a Colón en apuros hasta que a los 22 minutos, una pelota que entre D’Alessandro, y Domingo “toquetearon” para que el balón vaya a Milton Casco por la derecha y este tire un centro a media altura que Mammana punteó de aire al primer palo dejando sin chances a Broun.
River siguió siendo mejor y Colón no le encontraba la vuelta, algunas corridas de Sperduti acompañado por Clemente y alguna que otra llegada de un Alan Ruíz que era muy bien marcado por los defensores visitantes; pero a los 32 apareció la “magia” del zurdo ex san Lorenzo; recibió la pelota por el centro un par de metros fuera del área, poco a poco la fue llevando a la izquierda, preparándola para su pierna hábil, hasta que sacó un tremendo remate que se levantó un poco y se clavó junto al palo derecho de un Barovero que se tiró y no llegó.
El gol fue un golpe anímico para Colón que no estaba jugando bien pero que tras el empate mejoró en grande y llegó a emparejar el trámite, River ya no inquietó tanto y se sucedieron algunas situaciones (no muchas) para ambos lados.
A los 37 Franco sacó a un flojo Lagos y lo puso a Bastía para tratar de formar una sociedad en el medio con Poblete y la misma dio resultado, Colón a plantó mucho mejor en el partido.
El complemento
A los 5 Alonso en forma increíble se demoró una eternidad para que Clemente Rodríguez le puntee la pelota justo en el punto del penal cuando era una hecho el segundo de la visita.
En 5 minutos se dio vuelta todo, un claro avance por izquierda de Colón, el centro atrás para que Sperduti le gane a los defensores y ponga en 2 a 1 a los nueve minutos; enseguida la expulsión de Nacho Fernández y el tiro libre que Barovero le sacó a Ruíz.
A los 10 una pelota larga que le queda a Ruíz solo que con un remate esquinado puso el tercero ante la salida del arquero y la cosa que ya venía complicada para la visita se terminó por “romper” con el cuarto, un “regalito con moño y todo” de Barovero, que se demoró con la pelota en sus pies y cuando quiso patear lo tenía encima a Ruíz, al cual le rebotó el balón y se terminó metiendo en el arco “millonario”.
Después de cuarto “sabalero” el partido nunca volvió a ser el mismo y Colón se floreó, un par de situaciones desperdiciadas por Nicolás Silva, que esta vez no entró lo bien que lo había hecho las veces anteriores y la mayor preocupación de cara al clásico, la infantil expulsión de Bastía, un jugador de experiencia, que un partido totalmente definido salió lejos a golpear de atrás y vio la roja, cuando ya en los primeros minutos de su ingreso le habían perdonado una amarilla por un golpe a D’Alessandro.
Ganó bien Colón, en solo cinco minutos definió un partido que si le sacamos esa parte siempre le resultó incómodo, pero que en definitiva y con esos arrolladores cinco minutos le sirvió para sumar tres puntos que vuelven a ilusionar a un hincha que tras la euforia del arranque llegaba a este partido con mas dudas que certezas