Negociaron con lo peor de los dirigentes del mundo, y a sus punteros dieron dinero, prestigio y mucho poder, que en ocasiones los situó por encima de los presidentes. Marchen los votos del Caribe, los de Sudamérica, los africanos, los asiáticos. Démosle voto determinante a cualquier islita donde haya un arco.
Gianni Infantino. Un poco tano, un poco suizo. Un poco vivo, un poco diplomático. Un poco Blatter, un poco Platini. Demasiado nuevo para ataques furibundos, bastante conocido como para ponerse la camiseta. Diego y sus frases. Infantino pasó de revolver el bolillero a Presidente. Eso denuncia la habilidad extrema que debe tener cuando se mueve en los pasillos de la FIFA. Dificilmente se tenga una FIFA como la que presidieron los Havelange y los Blatter, típicos constructores de poder.
Negociaron con lo peor de los dirigentes del mundo, y a sus punteros dieron dinero, prestigio y mucho poder, que en ocasiones los situó por encima de los presidentes de sus propios países. Marchen los votos del Caribe, los de Sudamérica, los africanos, los asiáticos. Démosle voto a cualquier islita donde haya un arco. agrandemos los torneos, que el negocio sea. En América del Sur, sin ir más lejos están felices porque van a meter a seis equipos en el mundial. Cinco y medio, en estas matemáticas, es igual a seis.
El medio que falta lo dará algún ignoto país cuyo deporte más popular no necesariamente es el fútbol. Vale preguntarse si tiene sentido jugar eliminatorias. Cuarenta equipos en el mundial, pero no los mejores. Cada región aporta lo suyo. La calidad no importa. Es cuestión de negocios, no de jerarquía. Europa se consolida. Infantino viene de una UEFA que lleva siglos peleando por una cuota mayor de poder. Es un lobista de la UEFA metido en la FIFA.
Dificilmente los arreglos futuros, las reformas, no sean comandados por la Federación más fuerte. Las cuestiones de dignidad no corren, no se anotan en estas competencias, así que con un equipo más en el mundial, por esa semana inicial, vale más no discutir.
Los jugadores volvieron a quedar lejos de todo. Los que mandan, han venido del waterpolo como Havelange, o del hockey como Blatter.
Infantino del bolillero, diría Diego. La FIFA, un asunto que queda lejos aunque sea parte de nuestras vidas