BRASIL.- River llegó a la casa del sorprendente Chapecoense como defensor del título y con la tranquilidad de haber sacado una buena diferencia en el encuentro de ida, 3-1 en el Monumental. Sin embargo, el pase a la semifinal de la Copa Sudamericana para el “Millonario” caminó por la cornisa: el equipo local, aún con suplentes por guardar a los titulares para el campeonato donde pelea por no descender, le ganó 2-1 y casi lleva la definición a los penales.
La pasó mal River en Brasil y no por nada Marcelo Barovero fue figura. Es que Chapecoense se agrandó y probó una y otra vez al arquero que, por suerte para su equipo, tuvo una muy buena noche. Todo lo contrario para Eder Alvarez Balanta, el defensor de Núñez que metió un gol en contra con el que el local abrió el partido.
En realidad un buen cabezazo del delantero Bruno Rangel se desvió en la cabeza del colombiano y eso desconcertó a Barovero. Sin embargo, Carlos Sánchez, otra vez el uruguayo, no demoró y llegó al empate para asegurarle el pase al equipo de Marcelo Gallardo.
Pero la historia para el “Millonario” se complicó sobre manera en el complemento donde otra vez Rangel anotó el 2-1 que ilusionaba a Chapecoense para lograr la hazaña y mandar la definición a los penales.
Los tiros en los palos, la mira desviada y sobre todo Barovero, permitieron que River no cayera por más goles y, como consecuencia, mantuvieron al equipo en la semifinal. ¿Suerte de campeón?
Sea como sea, River deberá hacer borrón y cuenta nueva. Olvidar el flojísimo partido ante un débil rival y recuperar las mejores actuaciones si quiere seguir siendo candidato indiscutido.