Rosario Central derrotó este mediodía a Huracán por 3 a 0 con goles de Riky Gómez, Valentini (habrá que revisar a quién le validó el gol el árbitro Abal, porque Castillejos la empujo ya “adentro” ) y de Gonzalo Castillejos, pero hasta los 31′ del segundo tiempo era 0 a 0, con claro dominio del Canalla en Arroyito en un estadio repleto, como es costumbre en al Chicago argentina.
Un par de situaciones para la discusion de faltas dentro de las 2 áreas, no sancionadas con penal, y a los 31′, Tiro libre recot al arco de calviño para los auriazules, Lequi González, da apenas dos pasos y queda delante del arquero Calviño, que volo, pero el balón rebotó en el horizontal, le pegó en el cuerpo al golero, y gol de Central. Airadas protestas de medio equipo de Huracán, y en ese contexto, la expulsión del “1” del Globo, Calviño, que reclamba foul sobre él, y la participación, obstruyendo su visión, dentro del área chica.
Allí se “romió” el partido, y llegaron los otros dos goles ( ver esta noche a las 23.15 en Goles de Medianoche por canal 8 de Mar del Plata, y aquí en golesdemedianoche.com haciendo donle click en cn38.tv)
Con relación al primer gol de partido en el Gigante de Arroyito, hay que decir, que ya en junio de 2006, previo al Mundial de Alemania, al International Board, entre sus modificaciones, implementó el artículo sobre:
Las cargas al arquero. No es cierto que al arquero no se lo puede tocar en el área chica, aunque para que la carga del delantero sea lícita se tienen que dar cuatro situaciones. 1) que la lucha sea hombro con hombro; 2) que la lucha sea con igual fuerza; 3) que el balón esté en una distancia lógica de juego, y 4) que el arquero tenga los pies en el suelo. Si una sola de estas cuatro condiciones no se cumplen en un contacto del delantero con el arquero, se sancionará foul en defensa. La única excepción en la carga hombro con hombro es la siguiente: si un jugador cubre el balón y le da la espalda al delantero, no dejándolo pasar, éste puede tocar con su hombro sobre la espalda del defensor, desestabilizarlo y sacarle la pelota.