por Jorge Jaskilioff
Hay que remontarse al comienzo de FÚTBOL PARA TODOS para comprender las deudas que hoy tiene, dicha producción con los verdaderos “TODOS”, que somos “TODOS” los que miramos cada partido cada día que hay fútbol.
Con ánimo revanchista, porque lo había expulsado de la empresa monopólica futbolera, eligieron como “cabeza” de compañía de las transmisiones democratizadas para el pueblo todo, nada menos que a Marcelo Araujo. Lo recuerdan ? Un personaje del periodismo deportivo, que horas antes de su “nombramiento”, calificaba en su blog, con los peores adjetivos a la conducción kirchnerista, tanto por sus políticas populares, y ni hablar de su fimer intención de estatizar también a las tranmsiiones de fútbol.
El espíritu del FÚTBOL PARA TODOS es elogiable, pero, puesto en práctica, ante la poca cantidad de antenas en repetidora de canal 7, sumado a que la TDA (televisión digital abierta) no termina de enviar señal en un gigante mapa como el de la Argentina, más que los canales abiertos como el “9” y América, no alcanzan, por aire, a todo el territorio albiceleste, quedó en las muy buenas intenciones de FÚTBOL SIN PAGAR UN SOLO PESO PARA VERLO, para ser el FÚTBOL PARA TODA LA CAPITAL FEDERAL Y EL CONURBANO, y no “PARA TODOS”. Sin abonar, al menos, a la TV por cable, un abono mensual, en la mayoría de las ciudades de cada Provincia argentina, como Mar del Plata, no tenemos acceso a ver los partidos, del 9 y de América. En este aspecto, acaso, ahora, comiencen a repararlo, vía la web, con el futbolparatodos.com.ar. No obstante, todavía, lento, porque “tener internet”, sigue siendo “caro”.
Cuando la transmisión, de los primeros 20 partidos de esta nueva era, exponían, una pobre emisión al aire, por la inexperiencia de muchos camarógrafos y ni hablar, directores de cámaras, más “fierros” vetustos ( producto del propio vaciamiento que Torneos y Competencias, obligó con su monopolio, a las “productoras” de tierra adentrom a vender sus herramientos de trabajo, porque no había manera de trabajar, siquiera en certámenes regionales, porque se adueñaron de todos los DERECHOS , pagando poco, para quedárselos) no les quedó otra a Capitanich y a Máximo, que contratar a la “mano de obra” – ahora desocupada – de “Torneos” y hoy, los mismos que trasmiten para la señal TyC Sports el boxeo del sábado a la noche, están en el Minella, para Aldosivi – Colón, por ejemplo. Le sumaron a los periodistas de campo de juego de aquel “neoliberalismo” ( y son amigos de quien ésto suscribe, pero es una dato de la realidad ) Miguel Titi Fernández y Marcelo Benedetto ( sin que ésto vaya en desmedro de ellos, por sus ideologías, ya que, pro ejemplo, TIti es más “Camporista” , porque aprendió a quererlos gracias a su hija fallecida) olvidándose de la Ley de Medios Audiovisuales, que “alienta” el federalismo, para contratar a otros¿ colegas, del mal llamado “Interior”, sin el resto económico en el banco, logrado, en buena ley, por los mencionados Marcelo y TItí, por ejemplo.
Tras el reclamo del mismo pueblo, llegó la “salida” de Araujo y del querible Julio Ricardo, más por una cuestión generacional, de los que pedían “Pista” por capacidad periodística, y otro tanto por “política”, cuando parecía que Marcelo Tinellli desembarcaba en el “Fïutbol Para Todos”; antes que en la AFA como candidato a Presidente,
Hoy, los viejos vicios del “mercado”, se mantienen en este FÚTBOL PARA TODOS , que muestran primero, al jugador del equipo que “vende”, aunque haya perdido, como hicieron con “Pity” González de River, que PERDIÓ, antes que a los “héroes” ( justo de un 17 de agosto) del San Martín, devenido en club sanjuanino, como corresponde a cualquier criterio periodístico que se precie de FEDERAL, EN LA TV ESTATAL, ENARBOLANDO LA BANDERA DEL “CANAL DE TODOS”. Incluso, desconociendo las reglas de la lógica que indica que, si el partido fue en la CABA, el grueso de los televidentes de dicha señal, ESTABAN EN LA REGIÓN DE CUYO, audiencia agigantada por la PROHIBICIÓN DE VISITANTES al Monumental!!
Tanto la Ley Audiovisual como mas transmisiones del Fütbol Para Todos, están en deuda con nosotros. Integrantes del “Todos”.