centralgolanobPor Agencia Télam

Rosario Central le ganó 1-0 el clásico rosarino a Newell’s gracias a un gol de Marco Ruben y se ilusiona con dar pelea por el título.

Ruben le dio la ventaja al equipo ‘Canalla’ a los 23 minutos del segundo tiempo, al definir tras un gran pase de Nery Domínguez.

Así, Rosario Central acumula 35 puntos y continua peleando en lo alto de la tabla de posiciones.

De esta manera Central se llevó los últimos cuatro clásicos que se disputaron.

En la fecha 23 volverán a estar frente a frente, pero esta vez en el Gigante de Arroyito.

El diario rosarino, La Capital, publica que

Fue emotivo por donde se lo mire. Fue de Central por donde se lo mire. El clásico se fue por cuarta vez consecutiva para Arroyito con otros protagonistas. Sin Miguel Russo en el banco pero con un Chacho Coudet que planteó que iba a jugar de una manera y no especuló. Y su lealtad a las premisas fueron determinantes. No fue de Newell’s porque le faltó claridad para resolver cada uno de los interrogantes que le planteó el rival, porque no tuvo ideas cuando tuvo la posesión y porque todavía le falta adaptarse a la idea de su nuevo entrenador Lucas Bernardi.

La intensidad fue la constante de la primera mitad. Intensidad que no significa que se haya jugado bien sino referida a que los nervios a flor de piel fueron moneda corriente. Y el que mejor sobrellevó la situación fue Central ante un Newell’s que al no poder hacer gala de su mejor arma -la posesión de la pelota- sufrió más de la cuenta, se llenó de foules y generó muy poco en ofensiva.

El clásico comenzó con una sesión de estudio que duró el primer tercio de la etapa. Se prestaban la pelota, no aparecían los espacios y los que saben un poco más con la pelota para generar juego -caso Cervi y Jonás Aguirre en la visita- no encontraban resquicios. Así, el partido se hizo trabado, con muchos roces e imprecisiones.

No aparecían ni Bernardello ni Denis Rodríguez en el local y los de arriba quedaban bastante aislados, por eso en un momento del partido apareció Scocco como el generador de juego.

Un cabezazo del Chelito Delgado -jugando muy bien en la recuperación en tres cuartos de cancha- a los 8′, fue bien contenido arriba por Ustari, fue la primera aproximación del partido.

A los 12′ un remate de la Fiera cerca del palo derecho fue el primer asomo de reacción, pero al local le faltaba mucho. La más clara llegó 4′ más tarde, cuando un córner de Nacho Scocco hizo una comba y rebotó en el travesaño.

A los 20′ una salida fallida de Ustari le quedó servida a Jonás Aguirre, pero el volante remató de manera defectuosa desperdiciando una buena oportunidad.

A los 22′, Pitana ignoró estando muy cerca un claro penal de Milton Casco a Nery Domínguez, pese a que los reclamos canallas no fueron tan airados.

Ustari se lució a los 24′ luego de una volea de Alvarez, y del córner la media vuelta de Donatti se fue muy cerca del palo derecho.

Central era más porque le copaba la parada al rojinegro en el medio, le imprimía velocidad y profundidad a su juego y así generaba situaciones.

Newell’s pareció acomodarse en los últimos 10 minutos de la etapa, pero sin llegar a revertir esa imagen de ineficacia para recuperar y generar fútbol a partir de la tenencia.

Newell’s tuvo un atisbo de reacción y pareció que el ingreso de Mancini por Mateo podría aportarle algo de transparencia a la producción del local, siempre y cuando Central se lo permitiera.

Pero más allá de esos 10 primeros minutos donde pudo llevar al canalla contra su área, la lepra seguía sin encontrar espacios a pesar de estar más fino en el traslado y la entrega. Central esperaba, metía la contra y le peleaba cada centímetro de terreno con mayor decisión.

A los 5′, Nery Domínguez -quizás el punto más alto de un equipo canalla que tuvo varias buenas actuaciones individuales- quiso sorprender a Ustari, jugando siempre como líbero, desde antes de la mitad de la cancha y su remate se fue por milímetros.

Bernardi intentó con el ingreso de Figueroa, pero Newell’s ya había perdido la poca compostura que le quedaba del principio. Así, las aproximaciones leprosas se diluían en la buena tarea de Nery y Musto en el medio, y en la sobria y efectiva presencia de Donatti y Pinola por el sector medido e la defensa.

Hasta que a los 22′, en un partido que no bajaba sus niveles de intensidad, Nery puso un pase magistral que el Coty Fernández no pudo neutralizar, y Ruben la empaló de zurda para dejar parado a Ustari y sorprendido a todo el universo leproso para el 1 a 0.

Ya estaba en cancha Figueroa y después Tonso ingresó por Denis Rodríguez para ver si Newell’s lograba cambiar su presencia en cancha. Pero no lo conseguía.

Las claves estaban en un mediocampo compacto, una defensa que prácticamente no tuvo fisuras y un Marco Ruben que cuando la tuvo en sus pies, no perdonó.

Llegó Villagra a los 31′ con un remate cerca del palo derecho, llegó Donatti con otro misil de tiro libre a los 38 que obligó a Ustari. Central era más y lo justificaba desde la actitud y la mayor prestancia en la cancha.

Sin embargo, un resbalón de Caranta a los 44′, le permitió a Maxi recoger la pelota y buscar aprovechar el error del golero canalla. Pero la suerte se había tomado franco y el remate de La Fiera pegó en el palo. Claro que en la réplica se lo perdió Niell al no poder aprovechar un rechazo de Ustari tras un remate de Cervi.

Fue de Central por su actitud, porque cumplió con las premisas de la intensidad y de salir a buscar el partido. Por ser leal a sus ideales. Este Newell’s que busca su destino y su identidad, se perdió en su ineficacia al no poder resolver ninguna de la alternativas que le planteó su adversario.

Otra vez la fiesta se fue a Arroyito. Newell’s no puede salir de su pesadilla.