Un bofetazo más a la soberbia prensa capitalina y a los que discriminan a los equipos histórcios del ascenso como Defensa y Justicia, que al igual que Deportivo  Merlo y Aldosivi, por citar solo a 3, no fueron “pan comido” para el “poderoso” River Plate.

En el estadio Provincial de La Plata, Defensa y Justicia 3 River Plate 3, Y eso que el Halcón salió de su propio reducto en pos de la recaudación, y a favor de la pretendida “conveniencia” en lo deportivo para los de Almeyda en uan cancha más grande. En un estadio propio de la Primera División y no en un terreno “chacarero” como el de Florencio Varela.

La desagradable especulación de comunicadores porteños de los diarios, radios y TV, cuando la derrota en Paraná del lider Instituto de Córdoba era :”River ya es puntero”. Solo faltaba que dijesen que “ya son campeones”, así como especulaban que lso Millonarios iban a alzarse con el título de campeón del ascenso, por no menos de 10 puntos de diferencia, y, la realidad los muestra a dos debajo del primero y a dos le “respira” el tercero, Quilmes.

La “fría” crónica, señala, por ejemplo, en el análisis que hace el diario Los Andes que Tenía todo a pedir River. La derrota de Instituto, el empate de Quilmes, estar ganando a los 2 minutos de juego. Parecía que de una vez por todas los millonarios tomaban el protagonismo mayor en el Nacional. Sin embargo, en La Plata, el club de Núñez empató 3 a 3 ante Defensa y Justicia en un partido electrizante, en el que el equipo de Almeyda dio muchísimas ventajas defensivas.

Ocampos y Trezeguet, que ingresó, en dos ocasiones, marcaron los goles de River, mientras que Matías Díaz, Ramiro Funes Mori en contra y Bustamante hicieron los de Defensa, que complicó mucho a los millonarios.  Con un triunfo, River llegaba solo al a punta del Nacional B. Ahora, quedó segundo, con 45 puntos, a uno de Instituto, y, con uno de ventaja sobre Quilmes, el tercero. Rosario Central, con 40, juega mañana ante Gimnasia de Jujuy y puede acortar distancias.

Fue electrizante desde el inicio el partido. Iban sólo 2 minutos de juego, cuando Ocampos aprovechó un error de Ferrón y se fue mano a mano para abrir el marcador. Todo a pedir de River, que desde el vestuario ganaba y llegaba a la punta. Pero la alegría les duró poco a los millonarios. Seis minutos después, Matías Díaz empató con un golazo. Se fue por la izquierda, tiró un centro y la clavó en el otro ángulo de Vega: 1 a 1.

River no hacía pie. Defensa aprovechaba las desatenciones y era más. Incluso, se mostraba más cerca del segundo ante un equipo desconectado, sin contacto entre sus líneas. Un mano a mano en el final de Carlos Sánchez no terminó en gol y el árbitro Pompei lo amonestó bien por simular dentro del área. En la jugada siguiente, el juez ignoró un penal para Defensa que Vega le cometió a Píriz Alvez.

En el segundo tiempo, Almeyda mandó a la cancha a Trezeguet en lugar de Abecasis. Cambió el esquema 4-4-2 por un 3-4-1-2. En la primera que tuvo, el francoargentino puso el 2 a 1, con un cabezazo, pese a que estaba en posición adelantada. Iban sólo 4 minutos y River ya se había salvado dos veces en la línea. Por eso, el empate de Defensa no tardó en llegar. Fue, a los 6. Un centro cerrado de Díaz lo cabeceó en contra de su valla Funes Mori y 2-2.

Había más emociones. A los 16, Bustamante, de cabeza, le dio la ventaja otra vez a Defensa y, siete minutos después, empató Trezeguet. El desgaste físico comenzó a notarse, pese a la gran expectación. Al final, fue empate, River dejó pasar otra oportunidad.