Una manera muy singular tuvo el diario El País de Montevideo, en su sección deportiva . “Ovación”, de graficar el “sufrimiento” deportivo de la Selección argentina, ante su similar de Uruguay por la Copa América de este martes:
Leamos:
La mañana transcurrió mansa, tranquila, en el hotel Enjoy de La Serena, el búnker donde concentra Uruguay. Ni siquiera tuvo el movimiento habitual en el recinto destinado al plantel celeste para el desayuno. Los futbolistas no aparecieron por allí.
Es que la noche se estiró más de la cuenta. No sólo por el horario de partido, obviamente, sino también por la cena y la sobremesa, donde siempre se repasa el encuentro y se comentan las jugadas, lo vivido dentro del campo de juego.
Los jugadores celestes comentaron en la cena post partido que en los últimos minutos Messi le pedía la hora al cuarto árbitro, un hecho que pasó inadvertido para todos, pero no para los jugadores. Lo que se vio sí, fue la reacción de Uruguay, el dominio en el tramo final del encuentro, y la tarjeta amarilla que se ganó Sergio Romero por demorar los saques de arco.
Ese envión de los celestes generó nerviosismo en los albicelestes, y hasta en el propio Messi que preguntaba la hora a cada rato y le pedía al cuarto árbitro que terminara. No es poca cosa.