Estudiantes de La Plata cayó esta noche 1-0 ante Libertad, en Paraguay, y complicó su situación en el Grupo 7 de la Copa Libertadores de América, aunque tendrá la posibilidad de recuperarse en su cancha frente al mismo rival el miércoles 18 de marzo.

El gol lo hizo el delantero colombiano Santiago Tréllez, a los 12 minutos del segundo tiempo. En sus primeros desafíos, los dirigidos por Mauricio Pellegrino habían goleado a Barcelona de Ecuador 3-0 en La Plata, y luego empató con Atlético Nacional de Medellín 1-1 en Colombia.

Estudiantes tuvo que soportar la etapa inicial y lo hizo, a veces por imprecisiones del rival a la hora de definir y en la mayoría de las oportunidades por mérito de su arquero, Agustín Silva.

“El Pincharrata” podría haber quedado abajo en el tanteador casi de movida, a los 9 minutos de juego, porque mediante un córner ejecutado por Jorge González, Rodrigo López estuvo a punto de convertir de taco, pero Guido Carrillo se arrojó con todo el cuerpo sobre la línea para frenar la trayectoria del balón.

El local fue en búsqueda de la ventaja con buen pie y juego asociado, de manera constante, aunque Estudiantes lo obligaba a ir por las bandas y terminar con centros que podía resolver.

Dos de las mejores situaciones que generó Libertad fueron los intentos de media distancia de López y Osmar Molinas que frustró Silva con lucimiento, a los 25 y 31 minutos.

El anfitrión no pudo mantener el mismo ritmo en el complemento, lo que le permitió a Estudiantes salir del asedio y realizar tibios intentos en ofensiva.

No obstante, Libertad seguía siendo el más peligroso. Siete minutos después de la reanudación, Tréllez se escapó en velocidad y el arquero evitó la caída de su valla una vez más, desviando al córner cara a cara con el delantero.
Ese sería el límite de su resistencia, ya que cinco minutos más tarde, otra corrida del colombiano culminaría con el 1-0.

El pase largo de Molinas y la lentitud tanto física como mental de Leandro Desábato le dieron otra chance, y Tréllez no perdonó.
Inmediatamente, Libertad se preparó para golpear de contra y dio lugar así a la respuesta de Estudiantes, que se produjo a los 26; una llegada forzada que Leonardo Jara definió sin suerte ante Rodrigo Muñoz.

El equipo argentino, que venía de perder 2-0 como local frente a San Lorenzo por el torneo doméstico, fue a la carga por obligación y necesidad, pero no tuvo fluidez ni ideas claras.

Carente de lucidez, su última carta fue la pelota parada, un recurso de siempre que en la ocasión no dio resultado.

Así, los paraguayos acumularon siete puntos y quedaron en lo alto de la jerarquización, a tres unidades de Atlético Nacional y el propio Estudiantes