Buenos Aires, 15 de diciembre.- Apenas finalizó su participación en el Campeonato de Primera División que cerró un año negativo en cuanto a resultados, Boca inició los trabajos del cambio del césped de la Bombonera con el objetivo de reestructurar el sistema de drenaje que tantos problemas le trajo este año al club como aquel partido ante Racing que se debió suspender cuando ganaba 1-0 por la cantidad de agua acumulada y luego, en la reanudación, perdió 2-1.
Hoy, el estadio Alberto J. Armando luce una imagen inusual con todo el pasto removido y casi como una pista de arena similar a aquellas de las carreras de trucks. La intención del club es que la nueva cara de la Bombonera se vea completamente nueva en febrero.
El club puso a la venta los panes del viejo césped en macetas que los hinchas pueden conseguir a $200 cada una. El dinero obtenido será destinado a sembrar metros cuadrados en el Centro de Entrenamiento que Boca construye en Ezeiza.
La última renovación del campo de juego se había hecho a mediados de 1990 pero en el último tiempo evidenció sus problemas ante la falta de actualización. La intención es que en febrero, para cuando se inicie el torneo local, el estadio esté en condiciones aunque para eso necesitas que el clima lo acompañe para que los trabajos se realicen en tiempo y forma.