España, 1 de octubre.- En un partido trabado, Atlético Madrid (foto diario Marca) consiguió una importante victoria en la Champions League y le quitó el invicto a la Juventus, que había ganado todos sus encuentros en la temporada, cinco por el Calcio y uno en el certamen continental.
En el estadio Vicente Calderón, el conjunto que dirige Diego Simeone se impuso por 1 a 0 con gol del turco Arda Turan en la segunda fecha del Grupo A, donde los italianos, los españoles, Malmö y Olimpyakos suman tres unidades.
Atlético Madrid se quedó con la victoria sin brillar en un partido trabado y con pocas situaciones de gol. Los dos equipos se preocuparon más por marcar que por jugar, no se dejaron espacios y los arqueros fueron espectadores de lujo.
En el primer tiempo el local comenzó con una línea de marca muy alta plantándose en campo rival, que el elenco italiano intentaba romper tirándole pelotazos a Fernando Llorente, para intentar disputar la segunda jugada. Sin embargo, en los primeros 45 minutos no hicieron más que prestarse la pelota.
Con el correr de los minutos, la visita se hizo de la tenencia del balón y arrinconó a su rival pero no lograba encontrar espacios para generar peligro, mientras que los “Colchoneros” apostaban a alguna salida rápida, pero el juego no levantaba y todo era muy trabado.
A los 9′ Marchisio probó un remate de afuera, que se fue muy desviado. Diez minutos después, Arda Turan aprovechó un espacio en la defensa de Juventus para salir de contraataque e intentó un centro para Mandzulic pero la jugada se diluyó en el área chica.
A los 24′, Atlético Madrid tuvo la más clara en los pies del delantero croata, tras una pérdida del chileno Arturo Vidal en el borde del área, el atacante remató y Buffon controló el disparo. La respuesta de los italianos llegó a los ocho minutos un tiro de Pogba que se fue desviado.
En el complemento, el local comenzó con más vocación ofensivo sobre todo después del elenco del francés Griezman. A los 57′, Buffon con los pies evitó sobre la línea la caída de su arco, luego de un centro de Turan que se desvió en Cáceres.
Sin embargo, con el correr de los minutos el partido empezó a caer en intensidad y las fricciones comenzaron a ser las protagonistas del juego. Se luchaba en todas las zona de la cancha y las áreas quedaban muy lejos para ambos elencos.
En ese escenario, a los 74′ Arda Turan aprovechó un centro y con un cabezazo al segundo palo, ante floja respuesta de Buffon, marcó el único tanto del encuentro para darle la primera victoria en la Champions League al Atlético Madrid.
Los minutos finales mostraron al local aguantando la ventaja, mientras que la visita buscaba sin éxito encontrar un espacio para llegar al empate. Carlos Tevez tuvo una actuación deslucida, mientras que Roberto Pereyra ingresó sobre el tiempo cumplido.
Por su parte, Real Madrid no jugó su mejor partido en su visita al Ludogorets pero logró quedarse con el triunfo. Le ganó 2 a 1 al conjunto búlgaro después de empezar el encuentro perdiendo y luego de que Cristiano Ronaldo errara un penal a los 10′ del primer tiempo.
El Ludogorets sorprendió al equipo de Ancelotti que entró dormido al partido. A los 5′ abrió el marcador después de un doble cabeza en el área. Después de un córner, Moti cabeceó en el primer palo y Marcelinho ingresó por el segundo para, de cabeza, marcar el 1 a 0.
La alegría del equipo local parecía que iba a durar poco. Cinco minutos después del gol, Minev barrió en el área al mexicano “Chicharito” Hernández y el árbitro cobró penal. Cristiano Ronaldo, que si convierte tres goles superará a Raúl cómo máximo artillero en la historia de la Champions League, pateó a la derecha y el arquero se la sacó.
A los 23′ el portugués tuvo revancha. Moti lo empujó en el área y el árbitro le creyó al jugador del Real Madrid que cayó al suelo exageradamente. Cristiano eligió el mismo palo pero esta vez la pelota entró y puso el partido 1 a 1.
El equipo “merengue” no tuvo un buen primer tiempo. Le faltó claridad en el ataque y se desordenó ante los esporádicos ataques profundos del Ludogorets. Su victoria estaba latente en el encuentro pero le costó concretarla.
En el segundo tiempo, Real Madrid salió a buscar el triunfo. Buscó generar mayor peligro en los primeros minutos pero no pudo convertir las ocasiones que creó. Ancelotti encontró la solución en el banco de suplentes y decidió hacer cambios para llevarse el triunfo a su casa. En diez minutos hizo los tres cambios.
Benzema ingresó por Hernández, Kroos por Modric y James Rodríguez por Isco. El segundo gol del conjunto “merengue” llegó de la mano del delantero francés que aprovechó un grosero error de la defensa del equipo búlgaro.
James y Marcelo armaron una pared desde el medio campo hasta el costado izquierdo del área. El lateral brasileño envío un centro al área chica, Aleksandrov se resbaló y Benzema tocó la pelota para estrellarla contra la red y marcar el 2 a 1 final.
Real Madrid ganó los dos encuentros que disputó en el comienzo de la Champions League. En esta oportunidad le costó ser superior a su rival pero se llevó la victoria y los tres puntos que lo ponen en lo más alto de la tabla del Grupo B (diario de Cuyo)
Tomy Campos, en Marca de Madrid publicó que
74 minutos tardó el Atlético de Madrid en descifrar la combinación de la caja fuerte que es, hoy por hoy, la Juventus de Massimiliano Allegri. 74 minutos en los que se vio un espectáculo descomunal de testosterona sobre el verde de la ribera del Manzanares. De lucha y de fútbol, claro. Porque el fútbol no tiene que ser estético para ser fútbol con mayúsculas.
Visto así, el encuentro ofrecido este miércoles por colchoneros y ‘bianconeri’ entra con letras doradas en el capítulo de efemérides de esta Liga de Campeones que recién empieza. Y es que no hay en Europa dos rivales más poderosos en el plano físico que Atleti y Juve. Dos equipos que apuestan por la táctica del aplastamiento con independencia del rival que se les plante enfrente.
Es por eso que el encuentro no ofreció muchas distracciones en forma de ocasiones. Es más, y esto sí que es reseñable, la Juve no logró tirar a puerta en 90. El Atleti, como tantas otras veces, echó la llave a su portería con el éxito que nos tiene acostumbrados, porque si el campeón italiano es de roca pura, los rojiblancos son de acero.
Con todo, durante muchos minutos dio la sensación de que el Atleti se había topado de bruces con la horma de su zapato, porque los hombres de Allegri maniataron a los corajudos atacantes locales con una solvencia pocas veces vista en el Calderón en estos dos últimos años.
Una guerra de trincheras en toda regla que dejó poco espacio a los solistas, ya fueran Arda o Tévez, y que propició varios ‘bailes’ de alta tensión en ambas áreas, con Mandzukic y Llorente peleándose como soldados con los expeditivos centrales rivales.
El capítulo de ocasiones se puede meter en una mesilla de noche, porque cuando dos piensan más en someter al rival que en tirar a puerta, difícilmente se verá a los porteros justificar sus sueldos.
Un remate de Mandzukic desde la frontal que Buffon despejó con la solvencia habitual dio paso a una rosca de Pogba que no vio puerta por medio metro. Eso fue todo en una primera parte que acabó en combate nulo, para preocupación de una hinchada que esta vez no las tenía todas consigo visto el potencial del adversario.
El encuentro siguió por los mismos derroteros en la segunda parte, aunque el Atleti dio un paso al frente con la entrada de Griezmann por Saúl. Una mano de Cáceres que el colegiado consideró involuntaria fue todo lo que sacaron en claro los hombres del Cholo de ese periodo de acoso, así que el tanto, si llegaba, debía hacerlo por los cauces habituales.
Dicho y hecho, porque el Atleti necesitó una sola ocasión más para destrozar el plan inicial de Allegri. Fue tras un centro de Juanfran que Mandzukic no alcanzó a cabecear en primera instancia, pero ahí estaba Arda para empujar el esférico a la red con un remate de primeras que dejó helado a Buffon.
La Juve reaccionó con furia, traicionada por el destino, pero sólo logró chocar con el muro más alto del fútbol europeo. Ya saben, ni un remate a puerta, más allá de un despeje forzado de Raúl García a un centro de Lichtsteiner que casi adelanta el invierno en el Calderón.
El 1-0 final se celebró como un título y no era para menos, porque el Atleti había solventado un órdago complicado que amenazaba con descabalgarlo de esta Champions a las primeras de cambio.