Las clausuras de una tribuna por estadio, en Boca y en River, como la “gran sanción” a las entidades que deberían ser “ejemplo” para el resto, por su carácter de “grandes”, terminan beneficiados por la AFA.
No merece mayores comentarios advertir como los clubes “chicos” pagan sus desmanes y saltos de buen comportamiento con partidos a puertas cerradas, cotejos solo con socios del local, quedando en el cajón de lso receurdos aquellas quitas de puntos, como sufireron, entre otros, Alte Brown, Nueva Chicago, Chacarita Juniors.
Otra verdadera tomadura de pelo para las instituciones que hacen bien las cosas, y luchan día a día contra los maleducados y los barra bravas, aunque sean cada vez, menos.
La Tribuna Centenario en River, y una similar en Boca, fueron clausuradas para los próximos compromisos como locales de los mencionados. Uno por sobrepasar la venta de localidades de ducha tribuna, y el otro, por generar incidentes y obligar a la detención de un partido de fútbol, adrede, por segunda vez., incitando a la violencia.