En el cuarto juego de la serie al mejor de 5, Peñarol superö esta noche en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata a Lanùs por 75 a 68 en semifinal de la Liga Nacional de Bàsquetbol.
El jueves 2 de mayo, serà el partido definitorio entre ambos, para llegar a la final de la competencia.
Fueron a suplementario, tras un triple de Leo Gutiérrez para empatarlo en 62. Luego la victoria con 21 puntos de Marcos Mata en el ganador
A continuaciön,el anàlisis de Ricardo Juan, en el diario El Atlàntico:

Peñarol tiene el corazón de Leo Gutiérrez.
Cuando estaba al borde de una dura eliminación en el Polideportivo este viernes en la noche, Peñarol logró sacar adelante un partido dramático nuevamente en
tiempo suplementario para triunfar 75 a 68 y forzar el quinto juego en Lanús
Nunca olió el peligro tan de cerca Peñarol como este viernes en la noche. Al menos desde que está Leonardo Gutiérrez, justamente el corazón de este equipo, que salió al rescate de todos con un triple descomunal cuando el barco se hundía. Era la eliminación, en otro partido jugado como quiere su rival. Pero el “bombazo” del más ganador de la Liga le dio vida cuando casi ya no había vida para forzar el suplementario. Y en el alargue fueron Mata y Campazzo los que terminaron de definir otro partido dramático ante Lanús, para estampar el 75 a 68, igualar la serie 2 a 2 y llevarla a un quinto partido en el sur del Gran Buenos Aires.

Consciente de que debía cambiarle el ritmo a la serie, Sergio Hernández dispuso formación inicial alta, con Mata de escolta y Franco Giorgetti de alero, para utilizar alternativamente una zona con hombres grandes e impedir el desequilibrio interior de Lanús con Battle.

La apuesta cumplió su cometido ante el pivote “Granate” y fue el “Milrayitas” el que manejó el ritmo del juego en el comienzo, aunque el elenco de Santander (que también recurrió por momentos a la zona) estuvo muy afilado desde el perímetro (4/6 en triples) para mantenerse siempre cerca en un trámite que tuvo los nervios lógicos de la instancia.

Los tiros lejanos le permitieron a la visita disimular las 4 pérdidas de Laprovíttola en un cuarto inicial que quedó en manos de Peñarol (20-17), insistente para atacar el canasto sin tanto triple (1/3), capaz esta vez de disfrutar del contraataque ante las pérdidas (6) de la visita.

Con Battle en el banco cargado con dos faltas, Lanús se las ingenió muy bien en el amanecer del segundo cuarto para sortear con buenos pases la presión que ejerció Peñarol en mitad de cancha. Martina (6 puntos), de buena tarea integral, aprovechó algunos desajustes en la marcación local para poner a su equipo al frente (21-20). Tras un minuto de Hernández, Peñarol sincronizó mejor su presión hasta sacar a Laprovíttola por sus repetidas pérdidas. Pero Lucas Pérez padeció aún más el acoso y Lanús perdió 5 pelotas consecutivas. Y con Leiva agigantado en los dos costados, el elenco marplatense aprovechó para establecer un parcial 9 a 0 y escaparse (39-30) para irse al descanso ganando por 7 (39-32).

Con Leo Gutiérrez como generador para sus compañeros y con Campazzo certero, Peñarol volvió al juego enfocado y sacó 14 de ventaja (46-32). Hasta que Santander ordenó una presión extendida y aparecieron todos los problemas. Esta vez el que se repitió en pérdidas fue el local (4) y Lanús volvió definitivamente al partido con un parcial de 13 a 0 (46-45) liderado por Battle (7), que revitalizó a su equipo con su regreso y cargó de faltas a Leiva. En el cierre del parcial hubo un tremendo duelo entre Tischer y Martina (un gladiador) y Peñarol terminó el parcial arriba por 4 (51-47).

El trámite inexorablemente provocó un último cuarto a puro nervio. A tal punto que a Peñarol, un equipo acostumbrado a situaciones límite, se lo vio atado. Midió cada movimiento, inseguro como casi nunca. En ese contexto Lanús encontró una ráfaga de Giorgi para pasar al frente (51-50) y lució más aplomado, con Laprovíttola como dueño de los ritmos y con un Martina agrandado, al punto de disimular la salida de Battle por faltas.

Pero Peñarol tiene el corazón de Leo Gutiérrez. Cuando no había respuestas y perdía 62-59 a falta de 40 segundos, el de Marcos Juárez recibió un compromiso y se hizo cargo con un bombazo de 8 metros para igualar (62-62). Luego, tras otra gran defensa de Gutiérrez, Mata tuvo el triple para ganarlo pero falló en la última bola y otra vez suplementario.

Remó Peñarol en el alargue hasta que apareció justamente Mata con dos triples para darle la ventaja (68-65). Sin embargo entre Martina y Laprovíttola igualaron rápido las cifras (68-68). En un partido extenuante, la defensa y las piernas de Campazzo respondieron por Peñarol. El cordobés se decidió a atacar el aro, desató el nudo desde la línea de libres y, con un recupero a falta de 22 segundos, aseguró un triunfo que le costó una vida.