La historia de nunca acabar. La mezcla de política y delincuencia dentro del fùtbol, arrojó un nuevo muerto.
El diario El Dìa de La Plata pública que Un hincha de Lanús murió esta tarde por un disparo en la explanada del estadio Unico de La Plata al comienzo del partido ante Estudiantes, por el torneo Final.

Por el hecho, tres oficiales de la
Policía Bonaerense fueron desafectados por orden del ministerio de Seguridad, cuyo titular, Ricardo Casal, pidió a la fiscal de turno la detención de los efectivos al sostener que el hincha murió por una bala de goma disparada desde corta distancia. La víctima fatal fue identificada en principio como Daniel Jeréz, de 38 años, aunque hinchas amigos de fallecido dijeron que su nombre es Javier y tiene 42 años.

El jefe de guardia del hospital “San Roque” de Gonnet, Nicolás Guerrini, informó esta noche que el hincha asesinado había ingresado a ese centro asistencia “sin vida, con una sola herida penetrante en la zona torácica”.

Según los simpatizantes que llegaron hasta el hospital, a Jeréz lo llamaban “el Zurdo” y era integrante de la subcomisión del hincha de Lanús.

Uno de ellos, que se identificó como Adrián Russo, contó por un canal de noticias que el Jerez estaba separando y “recibió un itakazo” en el pecho.

Otro contó que Jeréz “se puso delante de los policías porque había menores con él, entonces un efectivo le apunta y le dispara a quemarropa en el estómago”.

Minutos después el Ministerio de Seguridad emitió un comunicado en el que informaba que Casal dispuso que “fueran desafectados el capitán Roberto Lezcano, el capitán Víctor Bacucco y el teniente primero Jorge López”.

Casal solicitó también a la fiscal Ana Medina la detención de los tres policías hasta determinar su responsabilidad en los hechos”, dijeron desde esa cartera.

Otra de las medidas resueltas por Casal es la entrega a la Fiscalía de los videos con imágenes tomadas adentro y afuera del estadio.

Versiones daban cuenta de un herido de bala, pero ni Casal lo pudo confirmar y se habría tratado de un hombre con politraumatismos.

Lo extraño del caso es que los incidentes se produjeron a los 10 minutos de iniciado el partido, cuando ingresaba la barra de Lanús y la policía reprimió, escuchándose disparos de armas, supuestamente de balas de goma, por lo cual el árbitro Patricio Loustau paró las acciones y luego de cuatro minutos continuó hasta el término del primer tiempo.

Pero el comienzo del segundo período se demoraba y tras casi 45 minutos los presidentes de ambos clubes, Enrique Lombardi, de Estudiantes, y Alejandro Marón, de Lanús, confirmaron la suspensión y la muerte del hincha, versión que estaba en el aire desde hacía tiempo.

“Ante una muerte sobran las palabras”, dijo Marón al salir del encuentro del que también participó el árbitro Loustau, quien admitió que se enteró de lo ocurrido en el entretiempo.

Lanús había llegado a este partido en busca de una victoria para seguir en la pelea por el título, pero en el primer tiempo perdía 2-0