El Cervecero venció a Bahía y regresó a la senda triunfal. La otra grata noticia fue el regreso a las canchas de Luca Vildoza, de correcto juego.

Con el feliz regreso a las canchas de Luca Vildoza, Quilmes se quedó con un gran triunfo ante Bahía Basket por 86-72 en el Once Unidos. El Cervecero logró una nueva victoria en la Liga, en un presente novedoso y motivador para el cuadro marplatense que lleva cuatro triunfos en sus últimas seis presentaciones. Por su parte, Bahía

Walter Baxley fue el máximo anotador de la noche con 22 puntos además de completar su gran tarea con 7 rebotes y 5 asistencias. No obstante, Quilmes también tuvo otros artistas destacados en el goleo como Diego Romero (14), Tayavek Gallizzi (12), Luis Cequeira (10) y el propio Vildoza (7).

En Bahía, Lucio Redivo y Gastón Whelan fueron los jugadores de mayor contribución en la visita con 19 y 14 unidades respectivamente. Sin tanta incidencia pero con algunos buenos pasajes, las tareas de Hernán Jasen y Jamaal Levy también tuvieron su apartado.

Bahía fue el primero en quebrar el cero, de la mano de Levy y con un triple que puso arriba a la visita. Quilmes contestó con un parcial de 6 a 0, a partir de ese momento se adueñó del liderazgo del marcador pero siempre sufrió el acoso de un rival que puso mucha presión.

Lo más importante en el dueño de casa fue la reaparición de Luca Vildoza. Ausente desde la fractura por estrés que sufrió estando en la selección argentina, tuvo su feliz estreno de temporada restando 3m11s para finalizar el primer periodo (entró por Baxley).

Quilmes se mostró mucho mejor en los minutos finales, presionando para cortar los ataques bahienses y contragolpeando con muchísima velocidad para sacar diferencias. La conducción de Cequeira más los puntos de Romero y Calvi pusieron al dueño de casa 18-12 arriba al culminar el primer periodo.

Desde Bahía, lo más destacado se vio desde la energía de Redivo y las ráfagas que pudo arrimar Vaulet. Aunque durante los primeros diez minutos el elenco de Ginóbili siempre tuvo que correr desde atrás, la visita mejoró en el arranque del segundo periodo a partir de su defensa y un mejor manejo de Whelan.

Ese impulso permitió que Bahía pase de perder por once (25-14) a apretar el juego para quedarse abajo por cinco (25-20). Pero ese pequeño envión quedó nulo rápidamente, Quilmes encontró un oportuno triple de Spalla y desde ahí volvió a encadenar una racha a su favor.

Cuando Baxley logró asociar su juego y no abusar de las individualidades Quilmes elevó su supremacía, sobre todo ante un Bahía que cometió muchos errores en velocidad y perdió varios balones (12 pérdidas en los primeros veinte minutos). Quilmes siguió potenciando su defensa, construyó goles en ataque rápido y un ratito se escapó a quince (37-22).

Poco cambió en los minutos finales, el trabajo de los bases del Cervecero (Cequeira-Sansimoni) fue clave para secar a Bahía, los de Ginóbili acusaron varios problemas (ni Redivo, ni Whelan, ni los internos pudieron ejercer un desequilibrio) y la claridad del local pesó. Con ventaja de 45-30, Quilmes entró al descanso largo con un mucho mejor perfil.

Quilmes siguió manejando el trámite en el arranque de un tercer cuarto con jugadas lujosas. Desde Bahía se apreció un terrible desgaste de Whelan, uno de los grandes impulsores junto con Jasen del asedio visitante. Bahía llegó a situarse a ocho (51-43) sumando un triple de Redivo e incursiones de Levy, pero de todas formas le costó mucho cambiar el panorama.

El elenco de Ramella fue superior en los duelos personales y sumando algunas fantásticas acciones colectivas (como los alley-oop de Gallizzi) no perdió el control del encuentro.

Baxley fue otro de los que se anotó en el rol de decisivos, aunque un triplazo de Vildoza fue el que estampó una diferencia de trece unidades (66-53) a favor de Quilmes al cierre del tercer periodo.

Bahía buscó apoyarse en algunas acciones de Vaulet pero Quilmes siguió muy sólido al iniciar el cuarto periodo. Tanto Romero como Maxiel fueron desequilibrantes, detuvieron cada embestida de la visita y poco a poco fueron jugando con el tiempo a su favor. La brecha no bajó del doble dígito y el Cervecero se sostuvo.

Cada vez que los de Ginóbili quisieron apretar el acelerador, Quilmes fue hallando respuestas y mantuvo su colchón de diferencia. Romero, Maciel, Cequeira, Baxley y el propio Vildoza tuvieron sus más que interesantes protagonismos, llegando a sacar una máxima de dieciséis (84-68) hasta concluir la historia por un claro 86-72.

Basquetplus

Foto: Prensa Quilmes